Los «tories» suman la inmigración ilegal a su campaña del miedo para frenar a los laboristas

La estrategia del miedo que los conservadores británicos han puesto en marcha en la recta final de la campaña a las elecciones del próximo 4 de julio se endurece a medida que se acercan la cita con las urnas. Así los tories ya no solo advierten a los ciudadanos británicos de una subida de impuestos si las encuestas aciertan y se da una arrolladora victoria de los laboristas, sino que ahora difunden que miles de migrantes están esperando en las costas francesas a que sus rivales lleguen al poder para atravesar el canal de la Mancha.

«Están esperando en fila en Calais la llegada de un posible Gobierno de [Keir] Starmer para cruzar y ver si se pueden quedar», afirmó el primer ministro Rishi Sunak el lunes. Y tras criticar el plan de su rival de derogar su polémico plan para deportar a los simpapeles a Ruanda, Sunak denunció que los laboristas convertirán al Reino Unido «en la capital mundial de la inmigración ilegal».

Horas después, el ministro del Interior, James Cleverly, insistió en la misma línea y aseguró que las propuestas de sus rivales de reforzar la cooperación con la Unión Europea en materia migratoria solo provocará una cosa: la llegada de más solicitantes de asilo. «Los acuerdos [con la UE] significarán inevitablemente que el país se convertirá en receptor neto de inmigrantes ilegales. Calculamos que llegarán unas 100.000 personas más», declaró el ministro en un programa de radio.

Desde el laborismo han calificado de «completas patrañas» los señalamientos tories y recordaron que con ellos la cifra de extranjeros que han llegado al país no han parado de subir.

En lo que va de año, 12.901 personas entraron en el Reino Unido tras cruzar el canal de La Mancha, un 17 % más que en el mismo período de tiempo en el 2023. Asimismo, la migración neta alcanzó las 685.000 personas en el 2023, frente a los incrementos promedio de entre 200.000 y 300.000 de los años anteriores a la pandemia

Se dan la mano

Starmer ha prometido que anular el plan Ruanda será una de las primeras medidas que adoptará si gana las elecciones, aunque también dejó claro que considera que el número de extranjeros que llegan al país, tanto legal como ilegalmente, es muy alto.

«Lean mis labios: reduciré las cifras de inmigración. Si me confían las llaves del número 10 de Downing Street controlaré nuestras fronteras y me aseguraré de que las empresas reciban ayuda para contratar a británicos primero», declaró el diario The Sun. Asimismo, los laboristas crearán un comando especial para combatir a las mafias que trafican con personas.

Las palabras y planes de Starmer en esta materia son muy similares a los de Sunak. Así lo denuncian desde el izquierdista movimiento Momentum y algunos sindicatos, que han recordado que el país sufre escasez de mano de obra en sectores como la sanidad, la hostelería y el comercio debido al brexit.

En abril, 916.000 puestos de trabajo quedaron sin cubrir en el Reino Unido, según la Oficina Nacional de Estadísticas.