David Cameron deja otra vez la primera línea política

El ex primer ministro conservador David Cameron se ha retirado por segunda vez de la primera fila de la política, coincidiendo con el regreso de los diputados y los lores al Parlamento británico tras las elecciones. Ejerció como responsable de Asuntos Exteriores tras una remodelación del gabinete de Rishi Sunak en noviembre.

En un anuncio en X comunicó su renuncia al liderazgo de la Foreign Office, un trabajo al que se dedicaba con pasión en un contexto internacional tan complicado. La dimisión está envuelta en las extrañezas del sistema constitucional del Reino Unido. Los ministros del Gabinete tienen que ser diputados elegidos para representar a una circunscripción. Cuando Sunak nombró a Cameron, tuvo que darle el título de lord. El responsable de Exteriores podía ser fiscalizado solo en la Cámara de los Lores. El barón Cameron de Chipping Norton —el nombre que eligió— ha explicado que su dimisión se debe a que está convencido de que, en las circunstancias actuales del Parlamento, donde los conservadores tienen la menor cifra de escaños, 121, en toda su historia, es necesario que el responsable de Exteriores sea escrutado por la Cámara de los Comunes.

La renuncia coincide con el nombramiento por parte de Sunak de su gabinete en la sombra, una selección de diputados que preguntarán y criticarán a los ministros del Gobierno. El titular de Exteriores en la oposición será Andrew Mitchell, especialista en ayuda al desarrollo. Cameron, que podría renunciar al título de lord para volver a la Cámara de los Comunes en alguna elección local, dimitió como primer ministro tras la derrota en el referendo del 2016 sobre el brexit que convocó para acabar con las divisiones en su formación. Ahora promete apoyar al Partido Conservador «y ayudar en la reconstrucción, desde los muy decepcionantes resultados de las elecciones».

La desproporción entre los votos que cosechó el Partido Laborista y los escaños que obtuvo, las dificultades de gobernar el Reino Unido en este tiempo y la volatilidad de los electores, menos adheridos a las siglas tradicionales, pueden dar una oportunidad a los tories en 2029, pero la tarea del nuevo líder de la oposición, que podría ser elegido el día 17, será muy complicada. Los diputados conservadores, participarán en los próximos días en los protocolos de juramento individual de los elegidos. Tienen que nombrar a los directivos del comité 1922, que organiza el cambio de líder. Es muy posible que la persona elegida cambie los nombramientos temporales de Sunak, que dejará el liderazgo cuando la elección interna esté en marcha.