Carla Bruni, imputada en la presunta trama de sobornos a testigos que implica a Sarkozy

La ex primera dama francesa Carla Bruni ha sido imputada este martes y puesta bajo control judicial por presunto «soborno de un testigo» que se retractó de las acusaciones contra su marido, el expresidente Nicolas Sarkozy. También esta acusada por «asociación de malhechores con fin de preparar una estafa procesal en banda organizada», anunció BFMTV.

Este dossier es una ramificación del caso de la presunta financiación libia de la campaña presidencial del 2007 que llevó a Sarkozy al Palacio del Elíseo. El expresidente francés ya había sido imputado en octubre del 2023 con los mismos cargos que su esposa en el célebre caso de la retractación del empresario franco-libanés Ziad Takieddine.

La exmodelo y cantante ha sido puesta bajo el estatus de «testigo asistido» por «asociación de malhechores a fin de corromper a personal judicial extranjero en el Líbano». Esto significa que no la imputan formalmente de ese delito al no haber encontrado suficientes pruebas contra ella, pero dejan la puerta abierta a una acusación posterior si las consiguen. Bruni, de 56 años, ha sido puesta bajo control judicial con la prohibición de entrar en contacto con el conjunto de protagonistas de este caso, con la excepción de Nicolas Sarkozy.

Una línea telefónica oculta

Según la cadena de televisión TF1, Carla Bruni es sospechosa de haber pedido una línea telefónica oculta, gracias a la cual los Sarkozy presuntamente intercambiaron mensajes con Michèle Marchand, conocida en Francia como la reina de los paparazzi. Mimi Marchand, que ya fue imputada en este dossier, es amiga de los Sarkozy y también del actual presidente, Emmanuel Macron, y la primera dama, Brigitte Macron.

Durante su interrogatorio Carla Bruni negó haber tenido esa línea telefónica y dijo que ignoraba que Mimi Marchand había viajado en octubre del 2020 a Beirut (Líbano) para entrevistar a Takieddine.

En el 2016, Takieddine aseguró haber actuado de intermediario y haber entregado entre finales del 2006 y principios del 2007 cinco millones de euros procedentes del régimen libio a Sarkozy, que por aquel entonces era ministro de Interior, y a su director de gabinete. Sarkozy, que fue presidente de Francia entre el 2007 y el 2012, niega haber recibido dinero libio para financiar su campaña presidencial. El político conservador será juzgado en el 2025 por el caso de la presunta financiación libia de su campaña presidencial del 2007.

Takieddine se retractó en noviembre del 2020 de sus acusaciones contra Sarkozy en una entrevista con la cadena BFMTV y la revista Paris Match, organizada por Mimi Marchand. Según Mediapart, los jueces de instrucción galos cifran en al menos 608.000 euros la llamada operación Salvar Sarkozy, que supuestamente montaron el círculo cercano del expresidente para lograr que el empresario franco-libanés cambiara su testimonio.

Takieddine, testigo clave en estos dos casos judiciales contra Sarkozy, vive actualmente en el Líbano, donde huyó de la Justicia francesa, tras ser condenado en junio del 2020 por el llamado caso Karachi.