La Voz de Galicia

Roberta Metsola revalida la presidencia de la Eurocámara con un apoyo sin precedentes

Internacional

C. Peralta Redacción / La Voz
Roberta Metsola, reelegida como presidenta del Parlamento Europeo.

El popular Esteban González Pons y el socialista Javier López ocuparán dos de las 14 vicepresidencias de la Mesa

16 Jul 2024. Actualizado a las 22:31 h.

Roberta Metsola participó en numerosas manifestaciones para que su país, Malta, entrara en la Unión Europea. Una vez se culminó este proceso en el 2004, fue una de las primeras maltesas que participó en el programa Erasmus. Es solo uno de sus múltiples hitos: en el 2022 se convirtió en la política más joven en llegar a la presidencia del Parlamento Europeo. Y, este martes, volvió a protagonizar un récord. Revalidó el cargo hasta enero del 2027 con un apoyo sin precedentes del 90 %.

El voto en la Eurocámara es secreto, pero semejante porcentaje incluye necesariamente a fuerzas dispares, desde los Verdes al grupo de extrema derecha fundado por Viktor Orbán, Patriotas por Europa. «Mi objetivo es construir puentes y crear alianzas, no puedo saber quiénes me han votado porque es secreto, pero quiero aprovechar la oportunidad para enviar un mensaje claro de que represento una mayoría proeuropea». Naturalmente, cuenta con los 188 respaldos de su grupo, el Partido Popular Europeo, y previsiblemente con los votos de socialistas y liberales. El jueves será el turno de su compañera de formación, la presidenta de la Comisión Europa, Ursula Von der Leyen. La Eurocámara deberá validar o no su nombramiento. La política alemana, a la espera entonces de revalidar su cargo, felicitó a Metsola por hacer lo propio con la presidencia del Parlamento Europeo. «Su liderazgo y pasión por Europa son más necesarios que nunca», aseguró.

Metsola llegó a la presidencia de la Mesa del Parlamento el 18 de enero del 2022. La política maltesa era hasta entonces vicepresidenta, pero asumió el cargo de forma interina tras el fallecimiento del presidente, el italiano y socialista David Sassoli. Solo siete días después accedió al cargo oficialmente y ni una semana más tarde Rusia invadió Ucrania. La guerra ha marcado la primera etapa de la maltesa al frente de una de las Cámaras más influyentes del planeta. Otra de las felicitaciones viene precisamente del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski. «Aprecio mucho la implicación personal de la presidenta Metsola en el apoyo a Ucrania», expresó.

También capeó otra tormenta: el Catargate, el mayor escándalo de corrupción en Bruselas, con varios eurodiputados involucrados en una trama de sobornos desde Catar. «Ha destruido 20 años de confianza en el Parlamento Europeo», dijo, hace año y medio, la política maltesa, que presentó entonces 14 medidas para «reforzar la integridad, independencia y rendición de cuentas» de la Cámara comunitaria. Será la segunda presidenta elegida dos veces consecutivas, después del socialista alemán Klaus Hänsch. Ahora presidirá un Parlamento más fragmentado ideológicamente, con la cifra inédita de ocho grupos parlamentarios, entre ellos tres de extrema derecha. En Bruselas ven a Metsola una conservadora moderada, aunque en el inicio de su etapa como presidenta se incidiera en su postura contraria al aborto. Malta es el único Estado miembro que lo prohíbe en su totalidad.

Solo hubo una candidatura alternativa a la de Metsola, la de la exministra de Igualdad Irene Montero, que contó con 61 avales, compuestos previsiblemente por su grupo, La Izquierda, y por otros 15 parlamentarios. Dos de sus paisanos ocuparán sendas vicepresidencias (hay 15 en total): el vicesecretario de acción institucional del PP, José González Pons; y Javier López, eurodiputado desde el 2014 e integrante de la comisión ejecutiva del PSC.

Toni Comín, ausente

El escaño del único eurodiputado de Junts, Toni Comín, estuvo vacante durante la votación. Todo se debe a una decisión de la Eurocámara, que determinó que el político independentista no cumplió con los trámites que requiere la legislación española. Comín se ausentó de la jura de la Constitución. La situación no es nueva para el exconsejero de la Generalitat. En la anterior legislatura, Puigdemont y él tardaron seis meses en acceder al Parlamento Europeo, hasta que el Tribunal Superior de Justicia de la Unión Europea acreditó que ambos eran eurodiputados sin necesidad de cumplir ninguna formalidad. Este martes, Comín se quedó fuera de la Eurocámara porque el TJUE no aceptó su petición de medidas cautelarísimas. Carles Puigdemont afirmó en X que la Eurocámara «viola derechos fundamentales, y lo hace de forma consciente».


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