El Reino Unido exigirá a partir de abril un permiso electrónico a los turistas comunitarios

El turismo entre ambas orillas del canal de La Mancha será un poco más complicado a partir del 2025. Desde del 2 de abril, el Reino Unido exigirá a los viajeros de la Unión Europea que no posean un visado de trabajo o de estudiante que presenten un permiso. Deberán solicitarlo por internet y tendrá un coste de 10 libras (11 euros). La medida es similar al Sistema de Autorización e Información de Viajes Europeos (ETIAS) que la Unión Europea (UE) anunció en el 2016 y que está previsto que finalmente se ponga en marcha también la próxima primavera.

Londres asegura que la Autorización Electrónica para Viajes (ETA, por sus siglas en inglés) no implica un visado, aunque en la práctica lo es, pues el Home Office (Ministerio del Interior) será el encargado de decidir si se autoriza o no la entrada de un determinado solicitante. Las autoridades británicas, por el contrario, sostienen que la medida busca simplemente reforzar el control de sus fronteras.

«Una vez que se implemente por completo, el plan ETA cerrará la brecha actual y, por primera vez, tendremos un conocimiento completo de quiénes viajan al Reino Unido», afirmó la ministra del Interior, Yvette Cooper.

La iniciativa fue puesta en marcha el año pasado, pero, hasta ahora, ha sido aplicada solo a algunas nacionalidades. Sin embargo, a partir del 5 de marzo —cuando se abrirán las solicitudes del permiso—, se extenderá a los ciudadanos comunitarios que planeen viajar a las islas británicas.

Prometen celeridad

Las autoridades han asegurado que aquellos que soliciten el permiso de entrada recibirán respuesta en un plazo de tres días laborables y que esta tendrá una validez de dos años. Durante el período de vigencia del documento, sus titulares podrán viajar al Reino Unido tantas veces como quieran, siempre que no permanezcan más de 60 días continuos. Este plazo es menor a los seis meses que el acuerdo que Londres y Bruselas firmaron tras el brexit contempla para que los ciudadanos británicos y de la Unión Europea puedan permanecer en sus respectivos territorios sin necesidad de un visado.

Aquellos viajeros de la UE que, una vez obtenida la autorización, renueven su pasaporte deberán solicitar otra, se aclara en la web del Gobierno británico (Gov.uk). Los niños, incluidos los bebés, también necesitarán un permiso para ingresar al país.

Para conseguir el documento, los solicitantes deberán responder una serie de preguntas y facilitar la dirección de donde se hospedarán en el territorio británico, lo cual revela que la iniciativa parece una copia del Sistema Electrónico de Autorización de Viajes de Estados Unidos (ESTA).