La Voz de Galicia

El PP pide la dimisión de Albares por haber «cooperado» en la coacción a González

Internacional

Andrés Rey Redacción / La Voz
Imagen publicada por la Asamblea Nacional venezolana del momento en que Edmundo González firmó el reconocimiento de Nicolás Maduro como presidente.

El ministro niega estar implicado y define la estrategia popular como «tierra quemada»

21 Sep 2024. Actualizado a las 22:23 h.

El Gobierno de España ha contribuido al golpe de Estado en Venezuela. Así lo aseguró este jueves el vicesecretario de institucional del Partido Popular, Esteban González Pons, durante una entrevista en la que también señaló a José Luis Rodríguez Zapatero como el «gran urdidor» de la operación. El político expresó el «asco» y la «vergüenza» que sintió al conocer que Edmundo González —el excandidato opositor venezolano, exiliado en Madrid desde el 8 de septiembre— firmó en la Embajada española, bajo la «coacción» de altos cargos chavistas, un documento en el que reconocía la victoria de Nicolás Maduro.

La narrativa de los populares es que esto no habría sucedido sin la «cooperación necesaria» del Ejecutivo de Pedro Sánchez. «El Gobierno español ha mentido», sentenció Alberto Núñez Feijoo, y exigió la dimisión del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, y el reemplazo del embajador en Caracas. Albares respondió casi al mismo tiempo. Instó al líder del PP a desautorizar inmediatamente las «calumnias» de Pons, mientras la ministra de Inclusión Social, Elma Saiz, definía la maniobra popular como «oposición de tierra quemada».

Órdenes de no inmiscuirse

Las instrucciones que se le dieron a Ramón Santos, el embajador español, eran exclusivamente «alojar a Edmundo González y a su esposa todo el tiempo que fuera necesario, y no inmiscuirse en las gestiones que tuviera que hacer para resolver su situación», defendió Albares. Eso explicaría las imágenes en las que se ve al opositor firmando el mencionado documento junto a la vicepresidenta Delcy Rodríguez y a su hermano Jorge, presidente de la Asamblea Nacional. «[Santos y González] simplemente compartían el mismo espacio, solo hay un salón», dijo el diplomático, y explicó que González tenía total libertad para hablar y encontrarse con quien quisiera. Nadie llegó a solicitud del Gobierno español, ni Santos los invitó a entrar.

Sobre la declaración escrita, que este jueves mostró Jorge Rodríguez y cuya validez el opositor niega —por haberla firmado bajo coacción—, Albares negó que el Gobierno haya tenido algo que ver. Sin embargo, no quiso precisar en qué momento tuvo conocimiento de la misma.

«No puede haber equidistancia entre dictadura y democracia», continuó Feijoo desde Roma, donde acababa de reunirse con la primera ministra Giorgia Meloni. El líder del PP no solo pidió la dimisión de Albares, sino también una explicación de Pedro Sánchez por esa «coacción» al opositor. «Bajo ninguna circunstancia se puede tolerar que en una embajada española se coaccione a nadie», insistió. La secretaria del partido, Cuca Gamarra, calificó el asunto de «máxima gravedad» y también pidió explicaciones, que deben ser «urgentes», añadió el vicesecretario de coordinación autonómica, Elías Bendodo.

En el extremo opuesto, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, acusó a los populares de inventarse noticias para desprestigiar la acción diplomática del Ejecutivo. El trabajo desarrollado para que el dirigente opositor Edmundo González esté en España fue «impecable», sostuvo. Montero cree que los populares buscan el «escándalo», la falta de consenso y separarse de los acuerdos internacionales, lo que hace «un flaco favor tanto a nuestro país como a Edmundo González».

Denuncia de Hazte Oír

La plataforma de ultraderecha Hazte Oír no tardó en denunciar al embajador en Caracas. Según explican, él facilitó la entrada de Delcy y Jorge Rodríguez en su residencia, el 7 de septiembre, «con el claro fin de que estos intimidasen al ganador de las elecciones para lograr el propósito del régimen chavista: su salida del país». González confiaba en Santos, aseveraron, pero no era consciente de su colaboración con Maduro.

Delegada del Gobierno pide «discreción» en el caso de los vascos detenidos

La delegada del Gobierno en el País Vasco, Marisol Garmendia, consideró este jueves que es de «sensatez» mantener la «discreción» en el caso de los dos bilbaínos detenidos en Venezuela «para que todo vaya bien». En declaraciones a los periodistas durante una rueda de prensa en Bilbao, Garmendia dijo que «toda prudencia es poca» en este caso, en el que «no hay de momento mayores novedades». «El Ministerio de Asuntos Exteriores está al mando de esta operación y el ministro Albares ya ha dado en el Senado las explicaciones pertinentes», añadió.


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