Irán, al borde de un conflicto total con Israel tras lanzar casi 200 misiles

Después de meses sembrando advertencias, Irán por fin atacó Israel. Lo hizo este martes, a última hora, con varias oleadas de misiles balísticos que incendiaron el cielo sobre el Estado judío mientras el sonido de las sirenas recorría todos sus rincones, incluso Jerusalén y Tel Aviv. Un ataque repentino que ha dejado a Israel luchando en tres frentes al mismo tiempo —Gaza, el Líbano e Irán— y ha aumentado la probabilidad de un conflicto total entre los dos ejércitos más poderosos de Oriente Medio.

Casi 200 misiles cruzaron la frontera. Fueron la culminación de una vertiginosa serie de acontecimientos que se sucedieron en menos de 24 horas y comenzaron con la anticipada invasión israelí del Líbano. Las tropas de Benjamin Netanyahu bombardearon a su vecino norteño durante todo el martes, mientras sus soldados avanzaban hacia las posiciones de Hezbolá y la milicia chií respondía con cohetes hacia el interior de Israel. Los misiles iraníes llegaron como un afluente sorpresa a esa corriente de cohetes. Un afluente que obligó a millones de israelíes a refugiarse en búnkeres antiaéreos durante más de una hora, pero que no causó grandes problemas.

Anoche, el primer ministro de Israel advirtió a Irán de que ha cometido «un grave error» al lanzar su ataque, a la par que ha asegurado que Teherán «pagará» las consecuencias de una ofensiva que ha sido en gran medida repelida por la respuesta del sistema de defensa aérea israelí y la colaboración de Estados Unidos. «Irán cometió un gran error anoche, y pagará por ello. El régimen de Irán no entiende nuestra determinación de defendernos y de eliminar a nuestros enemigos (...) Aparentemente hay algunos en Teherán que no lo entienden. Lo entenderán», ha aseverado Netanyahu en un discurso publicado en su perfil oficial en redes sociales.

Así, el mandatario israelí incidió en que su gobierno se apega a la regla de que aquél que ataque a Israel deberá prepararse para recibir una respuesta; y advirtió de que esta norma sirve tanto para la situación en Gaza y Cisjordania, como para «la línea de fuego» en Líbano, Siria y también Irán. «Hoy más que nunca las fuerzas de la luz en el mundo deben unirse y trabajar juntas contra el régimen oscuro que es la fuente del terror y el mal en nuestra región. Deben estar al lado de Israel. La elección del mundo nunca ha sido tan clara», ha remachado un Netanyahu que se ha comprometido una vez más a alcanzar «todos los objetivos de la guerra».

La inmensa mayoría de los proyectiles fueron interceptados por la cúpula de hierro y solo algunos cayeron en el centro y el sur de Israel, pero apenas dejaron algunos heridos. Eso sí, un hombre palestino murió al caer metralla en la Cisjordania ocupada. 

La región, en vilo

Todo ha quedado en una advertencia —igual que había sucedido en abril—, pero la región está en vilo. Mientras los principales comandantes israelíes se reunían para evaluar la situación, el portavoz militar Daniel Hagari aseveró que Israel responderá como quiera y cuando quiera a la agresión. Por su parte, Irán prometió que disparará más misiles si Israel contraataca, mientras sus ciudadanos corrían a las gasolineras por temor a un ataque israelí que pueda afectar a la distribución de combustible. Se preparaban para huir.

Tanto Hamás como Hezbolá —cuyos respectivos líderes, Ismail Haniya y Hasán Nasralá, han sido ejecutados recientemente por Israel— celebraron el ataque, que calificaron como una respuesta a la «opresión» que sufren los pueblos palestino y libanés. Al mismo tiempo, el presidente iraní, Masud Pezeshkian, advirtió a Netanyahu que no entre en guerra con Irán y aseguró que el único objetivo de su ataque era lograr la paz en la región. «La victoria es para los partidarios de lo justo», comentó el líder supremo Alí Jamenéi en X. Todos los vuelos desde la República Islámica han sido cancelados, y su espacio aéreo cerrado, a la espera de una posible respuesta israelí que, sea cual sea, determinará el curso del conflicto y el futuro de la región.

Estados Unidos asegura que la agresión iraní no quedará impune

El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, calificó de «totalmente inaceptable» el ataque de Irán contra Israel y pidió a los países de todo el mundo que lo condenen. «Irán, por segunda vez en cinco meses, ha lanzado un ataque directo contra Israel, incluido el lanzamiento de unos 200 misiles balísticos. Esto es totalmente inaceptable y el mundo entero debería condenarlo», expresó el jefe de la diplomacia estadounidense ante la prensa.

Blinken apuntó que, según reportes preliminares, Israel «repelió efectivamente el ataque» gracias al «apoyo activo» de Estados Unidos. El asesor de Seguridad Nacional del presidente Joe Biden, Jake Sullivan, dijo a los periodistas que varios destructores navales estadounidenses se habían unido a Israel para derribar misiles entrantes. Afirmó que hubo una «planificación conjunta meticulosa en previsión del ataque». Paralelamente, la Casa Blanca aseguró que Estados Unidos seguirá ayudando a defender Israel y advirtió de que un ataque directo contra Israel «traerá graves consecuencias para Irán».

También el ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, expresó su condena «sin ambages» al ataque, igual que lo hace, aseguró, cuando se producen hostilidades y bombardeos sobre el Líbano y Gaza. «Todos deben hacer un esfuerzo hacia la contención y la desescalada», añadió.