La Voz de Galicia

Sheinbaum jura como presidenta y reivindica el legado de López Obrador

Internacional

Héctor Estepa Nueva Jersey / E. La Voz
La nueva presidenta de México, Claudia Sheinbuam, recibe la banda ceremonial del mandatario saliente, Andrés Manuel López Obrador, durante la jura de la nueva jefa del Ejecutivo en Ciudad de México. En medio, de rojo, la presidenta de la Cámara de Diputados, Ifigenia Martínez

La primera mujer en llegar al cargo hereda una gran mayoría en el Congreso

01 Oct 2024. Actualizado a las 22:45 h.

Claudia Sheinbaum hizo historia este martes y se convirtió en la primera presidenta de la historia de México.

«Es tiempo de mujeres. Llegamos todas, y lo digo porque no llego sola, llegamos todas. Somos una gran nación», señaló la nueva líder del país norteamericano tras intercambiar la banda presidencial con su mentor político, Andrés Manuel López Obrador. «Pondré mi vida al servicio de la patria», añadió la científica izquierdista, exalcaldesa de Ciudad de México, de 62 años.

«Cambió el modelo de desarrollo del país, del fracasado modelo neoliberal a uno que nació del amor al pueblo y la honestidad, el humanismo mexicano, y por eso hablamos de una transformación profunda», abundó Sheinbaum, recordando que cinco millones de personas salieron de la pobreza durante el Gobierno de López Obrador, la mayor reducción en casi dos décadas. Para su predecesor reiteró los exaltados halagos que suele dedicarle. «Hasta siempre, hermano, amigo y compañero», dijo, después de calificarlo como «el mejor presidente de México».

Continuidad o pragmatismo

Los analistas del país norteamericano se dividen entre quienes creen que Sheinbaum seguirá los designios de López Obrador con un continuismo total y quienes destacan que ella es más pragmática y vaticinan que será independiente y dejará su propio sello.

La presidenta ha apoyado, hasta ahora, incluso los proyectos más polémicos de López Obrador, como la ya aprobada y polémica Reforma Judicial, que establece la elección de los jueces del país por voto popular, ante el rechazo de plano de la oposición y numerosos académicos, que alertan sobre una potencial erosión democrática y afectaciones a la división de poderes en el país norteamericano.

«Cualquiera que diga que habrá autoritarismo, está mintiendo», dijo Sheinbaum este martes durante su discurso, asegurando que dialogará con todos los sectores de la población.

La nueva presidenta hereda una supermayoría en el Congreso que permite hacer reformas constitucionales y López Obrador le dejó preparada una veintena de propuestas, algunas de ellas polémicas y está por ver cuál es la postura de Sheinbaum con respecto a las mismas.

Si quiere dar un rumbo distinto a su Gobierno, quizás comience, señalan algunos politólogos, suavizando el impacto de la Reforma Judicial en el proceso de elaboración de las leyes suplementarias que establecerán las reglas finales de la elección de jueces.

Antes tendrá probablemente que afrontar problemas más urgentes. El cartel de Sinaloa vive una guerra interna desde la detención del capo Ismael El Mayo Zambada que ha dejado más de 60 muertos en los últimos días en varias zonas del país.

Aunque el Gobierno de López Obrador consiguió una disminución de las cifras de asesinato en los últimos años de mandato, el sexenio cierra con casi 200.000 homicidios, más que con el anterior ejecutivo priista.

Preocupa también la economía porque el crecimiento del país se ha ralentizado. El PIB creció un 3,2 % en 2023 gracias al nearshoring de empresas estadounidenses, pero la previsión para 2024 es un crecimiento del 1,5 % y será menor en 2025. Tendrá también que ajustar las cuentas públicas porque el déficit ha crecido del 2,8 % del PIB en 2018 al 5,9 % en el 2024.

Oposición debilitada

Sheinbaum tendrá enfrente a una oposición muy debilitada ante un López Obrador que deja su mandato con alrededor del 70 % de aprobación. Algunos dieron una suerte de tregua ayer. «Hoy te conviertes en la primera mujer presidenta en la historia de México, te deseo de corazón que te vaya bien a ti porque solo así le irá bien a nuestro querido país», señaló en una misiva Xóchitl Gálvez, su rival opositora en las pasadas elecciones de julio.

Pontón y Miranda acuden junto a Bildu, Podemos y Sumar a un acto sin representantes del Gobierno

En la toma de posesión no hubo delegación oficial española por la renuncia del Gobierno a acudir a la cita tras la exclusión de Felipe VI, que Sheinbaum defendió argumentando que el monarca español no había respondido a una misiva que le envió el expresidente, Andrés Manuel López Obrador, en el 2019, reclamando que España pidiese perdón por los «agravios» de la conquista.

La nueva presidenta saludó con nombres y apellidos a los líderes extranjeros presentes en el acto y también a una delegación española formada por políticos progresistas, refiriéndose expresamente a Gerardo Pisarello, de Sumar.

«Agradezco la representación de 105 países que nos acompañan, es un ejemplo del compromiso de México con la comunidad internacional y de la amistad que nos une con todos los pueblos del mundo», remarcó Sheinbaum, que agradeció su asistencia «a los diputados españoles, a Gerardo Pisarello y a muchos otros». Entre ellos están otro diputados del Congreso, Javier Sánchez Serna, de Podemos, y Jon Irrañitu, de EH Bildu. La exalcaldesa de Barcelona Ada Colau y la eurodiputada de Podemos y exministra de Igualdad, Irene Montero, también formaron parte del acto.

El BNG contó con dos representantes en la jura de Sheinbuam: la coordinadora nacional del Bloque, Ana Pontón, y la eurodiputada Ana Miranda. Ambas se reunieron ayer con el presidente del Senado de México, Gerardo Fernández Noroña, y con la futura ministra de Igualdad, Citlalli Hernández. Según anunciaron desde el Bloque, las dos políticas nacionalistas se citaron también con hosteleros de origen gallego.

El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, comparecerá el viernes en el Congreso. La declaración, a petición propia, debía explicar el traslado de Edmundo González, pero ahora también incluirá la crisis diplomática con México. «Quiero ser muy claro: que a nadie le quepa duda, con México o con cualquier otro país del mundo, mientras yo sea ministro de Asuntos Exteriores, la política exterior de España defenderá siempre, siempre a nuestras instituciones, empezando por la más alta, la Jefatura del Estado», remarcó el jefe de la diplomacia española el pasado 27 de septiembre. La ausencia de Felipe VI provocó un hecho sin precedentes. Es la primera vez que ningún representante del Gobierno acude a la jura de un presidente de México. En su intervención en la Cámara Baja, Albares será preguntado por la «ceremonia de desagravios» que puso sobre la mesa México a raíz de que se confirmara la ausencia del jefe del Estado español.


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