La Voz de Galicia

Éxodo de civiles: «Dejamos el Líbano para estar seguros en Siria o Irak»

Internacional

Mikel Ayestaran Al Massna / Colpisa

La ofensiva israelí empuja a numerosas familias a buscar ahora refugio en ciudades como Damasco o Bagdad, epicentro en los últimos años de un éxodo de millones de personas por las guerras

13 Oct 2024. Actualizado a las 05:00 h.

Israel bloquea al Líbano por tierra, mar y agua para asfixiar a Hezbolá. Su Ejército controla todos los movimientos para evitar la llegada de armas a una milicia chií que hasta ahora tenía en Siria su principal entrada del material enviado por Irán. Los soldados judíos bombardean cada día el sur de Beirut, invaden el sur del país con cuatro divisiones y expanden sus objetivos a puntos estratégicos como Al Masnaa, el paso fronterizo principal entre el Líbano y Siria, bombardeado hace una semana y que desde entonces opera con gran dificultad. Las autoridades del país del cedro estiman que unas 400.000 personas han escapado al territorio vecino en busca de refugio y la mayoría lo ha hecho por este camino.

La carretera que une Beirut con Damasco está fuera de servicio en sus dos direcciones debido al enorme cráter y la única manera de cruzarlo es a pie. La Media Luna Roja siria ha desplegado un equipo que trabaja de ocho de la mañana a seis de la tarde y se encarga de ayudar a las familias que huyen de los ataques de Israel en dirección a Damasco. «Lo que nos da seguridad es la presencia de la Media Luna, mientras ellos estén aquí no creo que ataquen de nuevo, pero nadie se puede confiar», explica Ahmed, conductor sirio que espera la llegada de clientes a quienes llevar hasta Damasco. «En el 2011 ellos nos acogieron y ahora es nuestro turno, no se puede pedir menos que esto», asegura el conductor.

Como ocurre en todas las guerras, los precios se han disparado y la mayoría de familias espera con paciencia la llegada de los autobuses de la Media Luna. Hasán Younes espera junto a seis miembros de su familia y explica que «nuestra huida empezó hace un año porque vivíamos en plena frontera con Israel. De allí nos fuimos a Nabatieh, pero con esta nueva ofensiva allí también bombardean y hemos decidido ir a Irak un tiempo».

Es un viaje que confían sea de ida y vuelta en el que agradecen a «sirios e iraquíes la apertura de puertas en un momento tan delicado, los ataques que sufrimos al sur del país son brutales», apunta Hasán antes de salir corriendo con los suyos para coger sitio en el recién llegado autobús.

 

En Al Masnaa, un cráter parte en dos el camino a Damasco. Las organizaciones humanitarias advierten de que se trata de una situación que pone en peligro a los civiles porque se trata de una ruta clave para escapar y que también podía servir para la llegada de ayuda humanitaria. Ahora los voluntarios de la Media Luna llevan de la mano a los pequeños, preparan las camillas si llega gente mayor y se convierten en portadores improvisados para que las familias puedan llevar el equipaje. Junto a ellos, un ejército de contrabandistas sube y baja por el cráter con garrafas de agua cargadas de gasolina libanesa para venderla en Siria, donde cuesta el doble.

«Nunca habría imaginado que, después de todo lo que ha pasado estos años, tuviéramos que dejar el Líbano en busca de un lugar seguro en Damasco o Bagdad, a eso hemos llegado, dejamos el Líbano para estar seguros en Siria o Irak», lamenta Hasán, ya sentado en el autobús junto a los suyos. Sirios y libaneses realizan el camino inverso al que este camino vio en el 2011, un camino que todos esperan sea de ida y vuelta y no como el de millones de sirios que nunca han podido regresar.

Quinto casco azul herido en un ataque israelí 

 

Israel no quita el ojo de la porosa frontera y ataca casi a diario objetivos dentro de Siria, país que muchos temen pueda ser el próximo objetivo de Benjamín Netanyahu cuando termine con el Líbano. Los frentes se multiplican y el Estado judío no tiene líneas rojas. La misión de los cascos azules informó de que un nuevo soldado resultó herido en la noche del viernes. De nada sirvió la petición del presidente Joe Biden a Israel para que deje de disparar contra la Fuerza Interina de las Naciones Unidas para Líbano (FINUL)

El ataque se produjo un día más en el cuartel general de Finul en Naqoura, «que fue alcanzado por disparos debido a la actividad militar en curso en las cercanías. Aún no sabemos el origen del disparo», explicó el organismo internacional. Ya son cinco los cascos azules heridos desde que se negaran a aceptar la petición de Israel de retrasar sus posiciones cinco kilómetros.

En el frente sur se intensifican los combates, Israel ordenó la evacuación de otras 22 poblaciones y puso a las ambulancias en su punto de mira porque acusó a Hezbolá de usarlas para mover armas y milicianos, aunque no aportó pruebas. Los bombardeos en el dejaron este sábado al menos 26 fallecidos, y 144 heridos, según el Ministerio de Sanidad libanés

La milicia proiraní volvió a lanzar decenas de cohetes y drones y las sirenas sonaron en un Israel que vivió el primer Yom Kipur en guerra desde 1973.

WAEL HAMZEH | EFE

A Netanyahu solo le queda poner día y hora a la operación de represalia a Irán 

El Líbano espera con incertidumbre la respuesta a Irán. Benjamín Netanyahu celebró el Yom Kipur, la fiesta más sagrada del judaísmo, con la decisión tomada tras una reunión el jueves de su gabinete de seguridad. Solo falta poner el día y la hora. La Administración Biden le ha exigido una vez más que la ofensiva sea limitada y que no contará con su apoyo si decide atacar las instalaciones nucleares y petrolíferas de Irán. Pero, según el Canal 12, contarán pronto con baterías antimisiles que desplegará y operará el Ejército de Estados Unidos.

Los israelíes no permiten la llegada de aviones iraníes a Beirut por temor a que porten mercancía para la milicia chií, pero en la última semana se han producido dos visitas oficiales de alto nivel y han aterrizado con luz verde del enemigo. El último alto cargo en visitar la capital fue el presidente del Parlamento, Mohamed Baqer Qalibaf, que es piloto y aterrizó a los mandos de la aeronave.

Qalibaf, antiguo comandante de las Fuerzas Aeroespaciales y de Misiles de la Guardia Revolucionaria iraní, tuvo la oportunidad de visitar zonas afectadas por los bombardeos como el barrio de Basta y dejar claro que nunca abandonara Hezbolá, en una muestra de apoyo tras los duros golpes recibidos como la pérdida de gran parte de la cúpula dirigentes, incluido su líder Hasán Nasralá.

La Aviación Civil de Irán prohibió a partir de este sábado el ingreso de cualquier dispositivo de comunicación electrónica como buscas y walkie-talkies en los aviones, ante un posible ataque israelí contra el país. Y evitar que se repita lo ocurrido hace unas semanas en el Líbano que causaron decenas de muertes y miles de heridos.

 


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