La ONU cree que Ucrania se enfrenta a su peor invierno
Internacional
Desde el comienzo de la guerra en febrero de 2022 «más de 12.000 personas han muerto y casi el 40% de la población necesita ayuda humanitaria, incluidos 3,6 millones de desplazados internos»
15 Nov 2024. Actualizado a las 21:53 h.
Ucrania se enfrenta a su tercer y más duro invierno desde que comenzó la guerra en febrero del 2022 debido a la destrucción de buena parte de su infraestructura energética. La ONU, que lanzó este viernes esa advertencia, teme además que puedan producirse nuevos desplazamientos masivos dentro y fuera del país si continúan los ataques. Hasta ahora «más de 12.000 personas han muerto y casi el 40 % de la población necesita ayuda humanitaria, incluidos 3,6 millones de desplazados internos», agregó Matthias Schmale, representante de las Naciones Unidas en este país, durante una rueda de prensa en Ginebra.
En su intervención contabilizó «más de 2.000 ataques contra instalaciones sanitarias y dos millones de hogares dañados» y recordó que las operaciones «sistemáticas contra las infraestructuras energéticas podrían suponer un riesgo adicional en invierno, especialmente para las personas ya vulnerables, si los cortes de electricidad se prolongan más de unos días con temperaturas bajo cero». El 65 % de estos recursos se ha visto afectado durante la guerra.
«Atacar deliberadamente las infraestructuras energéticas de las que dependen los civiles es una violación del Derecho Internacional», dijo Schmale. A la ONU le preocupan especialmente las personas que viven edificios altos en las grandes ciudades ucranianas porque no es fácil suministrarles combustible.
Por ello, según explicó, las autoridades locales están preparando «puntos de invencibilidad», donde los ucranianos pueden acudir a «refugiarse, tomar algo caliente, darse una ducha, tomar un té y mantenerse a salvo en caso de ataque ruso».
El representante de la ONU en Ucrania instó a la comunidad internacional a dar más apoyo al país y se mostró confiado en que Estados Unidos seguirá aportando ayuda humanitaria a Ucrania una vez que el presidente electo, Donald Trump, llegue en enero a la Casa Blanca.