Margarita Robles se encara con varios vecinos durante una visita a Paiporta: «Yo no tengo la culpa»

La visita de Margarita Robles a las zonas afectadas de Paiporta ha generado polémica en la localidad. La ministra de Defensa fue increpada por unos vecinos que le pedían más ayuda del Ejército. Ocurrió en el interior de uno de los garajes que aún permanecen parcialmente inundados. Los afectados de la dana de Valencia echaron en cara a Robles que los militares no estuviesen ayudando en las labores de limpieza de los aparcamientos privados a lo que ella respondió, en tono un tanto enfadado, que no le corresponde dar las instrucciones. 

«Los militares están trabajando y te digo que quien tiene que dar las instrucciones, que no somos nosotros, han dicho que los garajes privados son subsidiarios. Yo no tengo la culpa. Los alcaldes y el Cecopi han dicho que son secundarios. Primero los garajes públicos y luego los privados», aseguró la ministra durante un tenso cara a cara con dos vecinos afectados. El momento fue capturado en un vídeo que se viralizó rápidamente en las redes. 

Según recoge el diario Levante, durante el recorrido de Robles, cuya visita no estaba incluida en su agenda, los afectados le preguntaron «si había venido a hacerse la foto» y no faltó quien le gritara: «¡Coge una pala! ¡Sois una vergüenza!». 

La Generalitat tilda la actitud de la ministra de «insolidaria e intransigente»

Fuentes de la Generalitat consideran que la postura de Robles «puede ahondar más en el distanciamiento entre las instituciones y la ciudadanía y más cuando proviene de la ministra de Defensa, responsable política del Ejército español, que es un elemento clave y fundamental en el proceso de reconstrucción de las comarcas valencianas afectadas por la riada».

Además, instan a la ministra a rectificar esta actitud «insolidaria e intransigente» y «a trabajar por las personas afectadas sin excusas, desde la solidaridad, la empatía y la responsabilidad».

Según el diario valenciano, la Generalitat asegura en un comunicado que «los ciudadanos no necesitan que les abronque una ministra; ahora mismo sobre todo necesitan empatía, que les comprendan, que se pongan en su situación».