Machado dice que la imputación en su contra muestra la «debilidad» de Nicolás Maduro

La líder antichavista María Corina Machado ha afirmado que la imputación de la Fiscalía, que la acusa de «traición a la patria», muestra la «debilidad» del Gobierno de Nicolás Maduro. También aseguró que el fiscal general, Tarek William Saab, es el «principal represor del régimen». «Evidentemente el régimen, que cada día se da cuenta que esto es insostenible, tiene una reacción que es directamente proporcional a su debilidad. Mientras más débiles están, más aislados están, actúan con mayor crueldad y desesperación», afirmó Machado en un vídeo en X.

Asimismo, la líder opositora señaló también como «debilidad» el «acoso» a la Embajada de Argentina en Caracas —custodiada por Brasil—, donde permanecen asilados seis opositores que vienen denunciando desde la noche del sábado un «asedio» policial que continuaba 24 horas después. «Esto es una demostración de que saben que el tiempo se les acabó, de que saben que esto no tiene vuelta atrás. Venezuela ya decidió. Edmundo González [candidato opositor] es el presidente electo y debe tomar posesión de su cargo», manifestó Machado.

Cortar lazos

Este viernes, la Fiscalía inició una investigación contra Machado al acusarla de apoyar la ley Bolívar, un proyecto aprobado por la Cámara de Representantes de EE.UU. que prohíbe a instituciones del Gobierno estadounidense contratar a personas o empresas que tengan lazos comerciales con el Ejecutivo de Maduro. El proyecto fue presentado por los representantes de Florida Mike Waltz, republicano, y Debbie Wasserman Schultz, demócrata, quienes consideran que Estados Unidos debe «mantener las sanciones contra el régimen y ampliarlas».

En respuesta, la Asamblea Nacional venezolana aprobó el jueves pasado el proyecto de ley Libertador Simón Bolívar contra el Bloqueo Imperialista. Un reglamento que consta de 18 artículos y que plantea la inhabilitación política de todo aquel que apoye la imposición de sanciones contra Venezuela. Eso también constituye un agravante para el delito de traición a la patria, que achacan a la mayoría de manifestantes detenidos después de las elecciones y, ahora, también a Machado.