Rusia lanza un nuevo ataque masivo a Ucrania en respuesta al empleo de misiles ATACMS

Rusia provocó este viernes daños en infraestructuras energéticas de varias regiones ucranianas, en un nuevo ataque masivo con más de 90 misiles y cerca de 200 drones al que el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, reaccionó pidiendo medidas internacionales para limitar la producción rusa de misiles.

En un mensaje publicado en sus redes sociales, Zelenski afirmó que el presidente ruso, Vladimir Putin, sigue importando los componentes electrónicos que necesita pese a las sanciones aprobadas por los aliados de Ucrania para impedirlo. Kiev encuentra regularmente chips y otras piezas fabricadas en Occidente en los misiles y los drones rusos que caen en su territorio.

Una represalia

Desde Moscú, el Ministerio de Defensa ruso aseguró que el ataque es una respuesta al lanzamiento esta semana por parte de Ucrania de más misiles estadounidenses ATACMS contra un aeródromo del sur de Rusia. Según el parte castrense, la respuesta fue letal y todos los objetivos fueron alcanzados, entre ellos «instalaciones vitales» de la red energética que alimentan a la industria militar enemiga y habrían sido golpeadas con drones suicidas.Fue el duodécimo ataque masivo ruso contra el sector energético ucraniano desde el pasado mes de marzo.

«Es una locura lo que está sucediendo. Es una locura. Estoy en total desacuerdo con el lanzamiento de misiles a cientos de kilómetros contra Rusia ¿Por qué estamos haciendo eso? Solo estamos intensificando esta guerra y empeorándola», dijo Donald Trump el jueves sobre el suministro de misiles ATACMS. El Kremlin agradeció ayer sus palabras y aseguró compartir la visión del magnate neoyorquino.

Entretanto, Kiev cesó al jefe militar de Donetsk «ante la situación crítica en Kurájove», donde las tropas rusas están a solo un par de kilómetros de rodear a las ucranianas. Ante tal escenario, la idea de usar tropas de países aliados en suelo nacional está ganando terreno en Ucrania, aunque prevalece el escepticismo sobre si ello supondría una contribución significativa al fin del conflicto con Rusia.

Un conflicto que se sigue alargando y que no se detendrá por nada ni nadie. Con eso en mente respondió el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, a la propuesta del húngaro Viktor Orbán de acordar un alto el fuego navideño: «Hemos dicho en más de una ocasión que no queremos una tregua. Queremos la paz, que se establecerá una vez se cumplan nuestras condiciones».