Zelenski asume que deberá empezar las negociaciones de paz con Rusia en el 2025

La perspectiva de paz empieza a asomar en Ucrania. Volodímir Zelenski pidió este jueves en Bruselas el apoyo de la Unión Europea y de Estados Unidos para ganar fuerza contra Rusia y preparar el camino para una posible paz en el 2025. Fue el mensaje que transmitió a los socios de la OTAN el miércoles y a los líderes europeos, de que «solo unidos, la UE y EE.UU. pueden parar a Putin, salvar a Ucrania y lograr la paz». También reconoció que será difícil mantener el apoyo a Kiev sin la ayuda de Washington.

Y es que en el seno de la Alianza Atlántica y de los Veintisiete impera la sensación de que el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca —que deja el apoyo militar a Kiev en la cuerda floja— abrirá una nueva fase para la guerra en Ucrania que añadirá presión a unas posibles negociaciones de paz. Por ello, las dos potencias se concentran ahora en acelerar el envío de equipamiento al país, sobre todo de sistemas de defensa antiaérea, ante un invierno «crucial».

Para poder negociar una paz «justa y duradera», Zelenski insiste en que Ucrania necesita «una posición fuerte y garantías de seguridad». Actualmente, ve al presidente ruso sin «interés» de negociar y escéptico sobre un posible «alto el fuego» estas Navidades. «No podemos vivir con un conflicto congelado en nuestro territorio, tenemos que pensar en lo que va a ocurrir después», destacó. Y ahí entran en juego las garantías de seguridad, que subrayó «deben ser de los países aliados [la OTAN]», algo que aún no ha ocurrido, pero para lo que ve «una intención política».

Envío de tropas

En ese sentido, el envío de tropas europeas a Ucrania —tal como propuso el presidente francés Emmanuel Macron— «podría ser parte» de las medidas de seguridad que demanda el país, pero Zelenski pidió concreción: «Este aspecto puede ser considerado como alternativa hasta que Ucrania sea parte de la OTAN. Necesitamos un mecanismo concreto de contingencia, que no sea algo artificial, y saber cuántas tropas serán y qué harán si Rusia ataca».

Sobre las voces que reclaman que Ucrania rebaje la edad de alistamiento, Zelenski aseguró que la posición del país en la guerra «no es cuestión de falta de gente, sino de falta de armas». Kiev afronta un conflicto «muy tecnológico», con el uso de misiles, drones y sistemas antimisiles y en el que necesita de más cazas F16 «para proteger nuestros cielos».

La jefa de la diplomacia europea, Kaja Kallas, apuntó que Europa no debe perder el foco y es importante mantener el apoyo a Ucrania. «Las negociaciones ahora llegarían demasiado pronto y eso sería en realidad un mal trato para Kiev», destacó. El primer ministro belga, Alexander de Croo, pidió «no invertir la secuencia» y subrayó que Ucrania «tiene que ganar la guerra primero, echando fuera de su territorio a las tropas rusas». «Por supuesto no excluimos ningún escenario y, cuando llegue el momento, todo el mundo tendrá que cumplir su papel para mantener la paz y dar garantías de seguridad tangibles», añadió.

El dirigente lituano, Gitanas Nauseda, insistió en que «probablemente es muy pronto» para iniciar las negociaciones con Moscú porque Putin «está en modo ofensivo y se siente fuerte». El diálogo con el Kremlin, por tanto, «no llevaría a una paz sostenible y duradera». Pero dentro de la UE también hay dirigentes que tratan de impulsar las conversaciones de paz. El canciller alemán, Olaf Scholz, dijo que «la matanza tiene que terminar» y que es urgente llegar a una situación «en que la paz sea posible».