Muere un bebé de 22 meses tras atragantarse con un trozo de pan
El botiquín
El pequeño, que ingresaba este lunes en el Hospital de la Fe de Valencia tras atragantarse mientras merendaba en la guardería, ha fallecido. Varios expertos explican cómo actuar ante un atragantamiento
14 Sep 2023. Actualizado a las 16:58 h.
El bebé de 22 meses, que ingresaba este lunes en el Hospital de la Fe de Valencia tras atragantarse cuando merendaba en la guardería, ha fallecido este miércoles, según informa Europa Press. El incidente ocurrió este lunes por la tarde. El CICU recibió una alerta sobre las 16:15 horas en la que le indicaba que un bebé había convulsionado en una escuela infantil de la ciudad, por lo que de forma inmediata se trasladó una unidad del SAMU para asistirlo. Al lugar, también se desplazó una patrulla de la Policía Local. El equipo médico realizó una reanimación cardiopulmonar avanzada y otras técnicas de recuperación hasta que lograron estabilizarlo y fue trasladado al hospital, en el que ingresó con pronóstico reservado. Finalmente, el fallecimiento del menor se comunicó dos días después.
Si bien nadie puede conocer el destino de un incidente de este tipo, los profesionales sanitarios insisten en la importancia de saber actuar ante un atragantamiento, ya que puede ser una cuestión de vida o muerte. Cada año en España, se le atribuyen más de 2.000 fallecimientos, lo que hace que se sitúe como la tercera causa de muerte no natural en el entorno nacional, solo por detrás del suicidio y las caídas.
Por regla general, cuando un cuerpo extraño se cuela en la vía aérea, el organismo es capaz de reaccionar e intentar expulsarlo con la tos. Es lo que generalmente se conoce como atragantamiento. Sin embargo, en ocasiones, este elemento es capaz de obstruir esta vía, impedir la entrada y salida del aire y derivar en asfixia. Las consecuencias pueden ser fatales, pues si no se pone solución, la persona puede acabar teniendo una parada cardiorrespiratoria.
Así, saber reaccionar es fundamental. La técnica indicada se conoce como la maniobra de Heimlich o Compresión Abdominal. Se trata de un procedimiento de primeros auxilios cuyo principal objetivo es desobstruir el conducto respiratorio, que en pleno atragantamiento, se encuentra bloqueado.
Según los expertos, la mayoría de veces esta situación se produce al comer y en muchas ocasiones son episodios presenciados por otros. «Muchas veces la gente se da cuenta de que lo que está pasando es grave porque el afectado suele poner su mano alrededor del cuello mientras intentan toser», indica Marta Dorribo, directora asistencial de la Fundación Publica Urxencias Sanitarias de Galicia-061.
Distintos tipos de atragantamientos
Con todo, la gravedad del atragantamiento no siempre es la misma. Precisamente, esto marcará la actuación de los que presten ayuda. En una obstrucción incompleta o leve, la víctima puede hablar y contestar a la pregunta que, por muy obvia que parezca, siempre debe ser obligatoria: ¿te estás atragantando?. Puede ser que el individuo tosa una y otra vez y, además, tenga una respiración ruidosa. En este caso, hay que transmitir tranquilidad y animarle a que siga tosiendo. Eso sí, no se debe poner en práctica ninguna maniobra.
La situación se complica con una obstrucción completa o grave, en la que la víctima no es capaz de hablar. «Si la persona se echa la mano al cuello, es un indicador de un atragantamiento grave», explica Dorribo. Sus intentos de toser no surtirán efecto porque no podrá coger aire. La rapidez en este punto es clave. En primer lugar, es conveniente pedir ayuda llamando al 061 o al 112 (nosotros mismos o, una mejor opción, alguien que esté cerca).
Con adultos, se deben hacer dos cosas:
- Dar cinco palmadas en la espalda: con el individuo consciente, nos colocaremos de pie a su lado y ligeramente detrás, apoyaremos la mano en su pecho inclinando a la víctima hacia delante (para que al expulsar el cuerpo extraño salga fuera de la vía aérea) y le daremos un conjunto de cinco palmadas en la espalda, en la zona interescapular.
- Realizar cinco compresiones abdominales (maniobra de Heimlich): si con los cinco golpes interescapulares no se ha logrado resolver la obstrucción pasaremos al siguiente paso. La maniobra de Heimlich se realiza colocándose detrás de la persona, con los brazos alrededor por debajo de las axilas, poniendo el puño de una mano en la línea media del abdomen entre el ombligo y el extremo inferior del esternón y la otra mano agarrando el puño, y se empuja bruscamente hacia arriba y adentro.
Si los primeros intentos de la maniobra no son fructíferos, habrá que mantenerla alternando los cinco golpes interescapulares con las cinco compresiones abdominales hasta que se solucione el problema, llegue la ayuda o la víctima se quede inconsciente. Si sucede el último supuesto, es momento de iniciar las maniobras de RCP, con la persona tumbada en el suelo.
Dorribo señala que si la víctima entra en parada cardíaca, «cada minuto cuenta». Recuerda que, mientras esté consciente, hay más tiempo por lo que lo importante es mantener la calma y realizar, de forma correcta la maniobra, «porque es muy efectiva y funciona».
Si un niño se atraganta…
Cuando el menor tiene más de un año, la técnica de auxilio es muy similar a la que se pone en práctica con los adultos, aunque siempre dependerá de su edad y tamaño.
Así, en un bebé lactante, la diferencia fundamental es que no se deben realizar compresiones abdominales porque pueden producir lesiones. En este caso, el procedimiento es el siguiente:
- Dar cinco golpes en la espalda: colocar al bebé boca abajo apoyando su cuerpo sobre nuestro antebrazo y sujetando su cabeza con nuestra mano. La cabeza se mantendrá ligeramente extendida con la boca abierta, procurando que la cabeza del niño esté situada más abajo que el resto del cuerpo. Una vez en esa posición, daremos 5 golpes secos con el talón de la otra mano en la parte superior y central de la espalda, entre las escápulas.
- Dar cinco compresiones en el pecho: cambiar al bebé al otro antebrazo, poniéndolo boca arriba, sujetándole la cabeza con la mano, intentando que esté colocada por debajo del cuerpo con la boca abierta. Una vez en esa posición, dar 5 compresiones con los dedos índice y medio en el centro del pecho, ligeramente por debajo de la línea que une ambas tetillas, es decir, en la misma zona que se daría el masaje cardíaco, pero un poco más fuertes y más lentas.
De nuevo, si esto no surte efecto, se debe repetir la secuencia hasta que expulse el elemento extraño. Ahora bien, si queda inconsciente y sin respiración, se debe iniciar inmediatamente la secuencia de RCP infantil.
Más información disponible
La directora asistencial de la Fundación Pública Urxencias Sanitarias de Galicia-061 recuerda que este tipo de maniobras pueden ser desempeñadas por todo el mundo y reconoce que cada vez existe más información disponible para la población general. Además, destaca que si esta terrible situación le ocurre a alguien que está solo, el 061 cuenta con un servicio de geolocalización de la llamada. «Primero trataremos de pedir ayuda a un vecino si es posible. Si estamos en un ambiente que no puedes solicitar ayuda, ahora desde la aplicación Sergas Móbil ya se puede localizar y enviar la asistencia si la víctima no responde ante las preguntas del profesional», apunta Dorribo.
Aunque tradicionalmente se ha descrito la posibilidad de realizar una automaniobra contra un elemento, como una silla, no existen garantías de que esto pueda solucionar el problema.