El paciente era de Padrón y el cirujano yerno de Franco: la historia del primer (y fallido) trasplante de corazón en España
El botiquín
Lo que en su momento se consideró un «hito» de la medicina española, acabó en fracaso, polémica y acusaciones de propaganda. El trasplantado, Juan Rodríguez Grille, era un fontanero gallego de 41 años que había nacido en Porto do Son y vivió muchos años en Padrón
21 Dec 2024. Actualizado a las 09:03 h.
Polémico. Así podría definirse el primer trasplante de corazón realizado en España, en el Hospital La Paz de Madrid. El paciente, Juan Rodríguez Grille, un fontanero gallego de 41 años nacido en Xuño (Porto do Son) que vivió muchos años en Padrón. Su propio padre, Ramón Rodríguez Domínguez, de 71 años, confesaba en las páginas de La Voz de Galicia que se había enterado de que su hijo iba a ser sometido al primer trasplante de corazón en nuestro país por el alcalde de Padrón: «Sabía que estaba internado, que padecía una lesión del corazón, pero mi sorpresa fue enorme cuando el señor alcalde, don Ramón, me dijo esta mañana: "A Juanito le han puesto un nuevo corazón"».
El artífice de la hazaña, el doctor Cristóbal Martínez-Bordiú, marido de la única hija del entonces jefe de Estado, el general Franco. Su experiencia en trasplantes se limitaba al hecho de haber asistido en una intervención del reconocido cirujano sudafricano, Christiaan Barnard, en la que se trasplantó el corazón de un perro a un humano. Después de experimentar en animales, Barnard se vio capaz de realizarlo de persona a persona, documentando el primer trasplante de corazón que se hacía en el mundo: el 3 de diciembre de 1967 en el Hospital Grote Schurr de Ciudad del Cabo, en Sudáfrica. Y ahí, el marqués de Villaverde dio un paso adelante. Él también quería intentarlo. El 18 de septiembre de 1968, dos equipos médicos «perfectamente conjuntados» trasplantaron el corazón de una donante al cuerpo del padronés. Pero unas horas después del baño de masas del «yernísimo» ante cincuenta medios de comunicación, Juanito fallecía.
Desde el Ministerio de Sanidad se destaca la intervención realizada en el 1984 por Josep María Caralps y Josep Oriol Bonín en el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau en Barcelona como el primer trasplante cardíaco con éxito en España. El paciente sobrevivió nueve meses. Se considera que el intento de Cristóbal Martínez Bordiú fue una operación «sin éxito».
La carrera por el trasplante de corazón exitoso
El médico sudafricano Christian Barnard hizo historia al lograr trasplantar con éxito el primer corazón a un paciente de 53 años que padecía insuficiencia cardíaca terminal asociada a una diabetes, el 3 de diciembre de 1967. Murió 18 días después de la intervención, por una neumonía. Lo que se consideró en su día «una odisea científica», hoy es una actividad rutinaria que salva miles de vidas en todo el mundo.
Barnard pudo realizar ese primer trasplante cardíaco a un ser humano gracias a la técnica que había aprendido con el profesor Norman Shumway, del Hospital Stanford Lane de San Francisco (Estados Unidos). Él había realizado, junto a Lower, el primer trasplante de corazón en animales, en el 1959. Pero no pudieron llevarlo a la práctica clínica por los previsibles problemas de rechazo y la técnica incipiente.
Después del éxito de Barnard, muchos países europeos intentaron repetir la hazaña; España fue uno de ellos.
El trasplante
La operación duró cinco horas. El propio Martínez-Bordiú confesó que le había costado convencer a las dos familias para llevar a cabo la operación. La donante era una mujer que, al igual que la madre de Juanito, había fallecido en un atropello. «Llamé enseguida a la familia y le dije: "Mire usted, si a mí alguien me propone lo que yo le voy a decir le rompo la cabeza. Sin embargo, su mujer está muerta y yo, desde un punto de vista humanitario, le pido la víscera de su mujer para poder salvar otra vida"», relató el «yernísimo» de Franco a los periodistas congregados en el acto de prensa organizado después de la intervención. Pero Luis Plaza, marido de Aurelia Isidro Moreno (la donante), era sordo, por lo que prefirió que fuese su hija mayor, Pilar (21), la que escuchase las palabras de Martínez-Bordiú y que ella decidiese. En un primer momento se negó rotundamente, pero al final la familia acabó aceptando.
«No sabemos nada del porvenir de este enfermo», manifestó el marqués de Villaverde a los medios. «Ya es un éxito que haya vivido 16 horas con un corazón que no es el suyo, pero poco más podemos decir», añadió. El jueves 19 de septiembre, 27 horas después de la operación, Juan fallecía. «A consecuencia de los graves trastornos metabólicos, consecutivos a su insuficiencia renal aguda, a las 11.10 horas del día de hoy ha fallecido el enfermo Juan Alfonso Rodríguez Grille, a quien le fue realizado el trasplante de corazón en la madrugada del día 18. Firmado: Doctores Cuesta y Martínez-Bordiú». Ese fue el parte médico oficial facilitado por La Paz, trasladado a todos los medios.
La propia clínica corría a desmentir que se tratase de un fallo en la intervención, achacando la culpa al estado de salud del propio Juan. Según ellos, habría sufrido un fallo renal. Él carecía de bazo porque se lo habían extirpado en 1954 en Santiago y en 1962 había sido operado de una úlcera. «En octubre de 1967, Juan Rodríguez empezó a sufrir unos vómitos cuya causa, aunque sin determinar de manera concreta, se atribuyó a trastornos hepáticos», reportaban desde la clínica el 19 de septiembre de 1968. «Posteriormente se complicaron con ataques de taquicardia y por estas bruscas agravaciones de su estado, se vio obligado a internarse en la Clínica de La Paz, en repetidas ocasiones, para recibir tratamiento». En el último ingreso, Martínez-Bordiú entró en la habitación de Juan para proponerle ese trasplante de corazón.
Quién era Juan Rodríguez
Juan Rodríguez Grille había nacido en Xuño (Porto do Son) y vivió muchos años en Padrón. Se había trasladado a Madrid en busca de trabajo con su mujer, Estrella Boga Somoza, y tenían «una hijita» de nueve meses. «Mi Juanito quizá adquirió la dolencia cardíaca en 1953 con el disgusto que se llevó por haber perdido a su madre, mi recordada esposa», contaba su padre, Ramón Rodríguez Domínguez, al periodista enviado por La Voz de Galicia a Padrón el 18 de septiembre de 1968. Ese día, sobre las 11.30 de la mañana, Rodríguez recibía la noticia de que su hijo era el primer hombre en España que recibiría un trasplante, después de que el propio alcalde —que también se llamaba Ramón—, se lo trasladase. «¿Cuál fue su primera reacción al enterarse de que le habían operado?», pregunta el periodista. «Llorar. Y dirigir unas plegarias a Dios para que Juanito siga viviendo», respondió Rodríguez.
Antes de dar su visto bueno a la operación, Juan había solicitado tres cosas: la extremaunción; que le trajesen a su hija María Jesús y les dejasen unos minutos a solas; y un cuaderno de notas. Tras despedirse de la pequeña, escribió una carta de despedida a su mujer que dejó en el bolsillo de su abrigo. «No la tires», escribió al doblarla. En ella le decía que no tuviese miedo, «Dios te dejará criar la niña».
Las falsas promesas de Bordiú
«Lo siento tanto como ustedes. De todas formas estoy autorizado para decirles que el Ministerio de Trabajo se hará cargo de la educación y porvenir de sus hijos», manifestó el doctor Martínez-Bordiú a los familiares de Juan Rodríguez Grille y de la donante del corazón, Aurelia Isidro Moreno. Unas palabras recogidas en la página ocho de la edición del viernes 20 de septiembre de 1968 de La Voz de Galicia y muchos otros medios nacionales. Sin embargo, nunca fueron cumplidas. De hecho, en el 2011, la hija de Juan Rodríguez anunció que había iniciado los trámites para reclamar por vía judicial a la familia Franco, pero se acabó echando atrás. Siempre defendió que su padre fue una víctima de la propaganda del régimen.
El «yernísimo», que falleció en el 1998, era jefe de cirugía torácica de La Paz y director de la Escuela de Enfermedades del Tórax. Llegó a contar con ocho plazas médicas de forma simultánea. Después de morir Franco, fue suspendido de empleo y sueldo en La Paz por no estar presente en una urgencia. Él siempre sostuvo que fue por decisiones políticas.
En mayo de 1984, Josep María Caralps y Josep Oriol Bonín llevaron a cabo en el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona el primer trasplante cardíaco con éxito en España. El paciente sobrevivió nueve meses. Un hito que este año ha cumplido cuarenta años y que fue la casilla de salida de una carrera en la que nuestro país es líder a nivel mundial, liderando la clasificación de trasplantes de órganos desde hace 32 años. En el 2023 se realizaron 325 de tipo cardíaco.