La Voz de la Salud

«Abrí los ojos y agradecí estar viva»: la historia de la gallega a la que le extirparon un sarcoma del tamaño de un balón de rugby

Enfermedades

UXÍA RODRÍGUEZ LA VOZ DE LA SALUD
Rosario, paciente operada de un sarcoma en el abdomen

Rosario se enfrentó al diagnóstico de un cáncer prácticamente incurable y una operación pionera le salvó la vida

13 Jul 2023. Actualizado a las 16:10 h.

Un sarcoma de 19x14x12 centímetros, «casi el tamaño de una pelota de rugby, para que os hagáis una idea», cuenta Vanesa al otro lado del teléfono. El tumor lo tenía su madre hasta que hace un año y medio se lo extirparon en una cirugía pionera y de alto riesgo. Ocupaba la mitad del abdomen y afectaba a diferentes órganos.

Un caso excepcional si tenemos en cuenta que los sarcomas representan el 1 % de los cánceres, lo que se corresponde con una incidencia de 6 por cada 100.000 habitantes al año. De estos, alrededor de 4 de cada 10 comienzan en el abdomen, aquellos que crecen en la parte trasera de la cavidad abdominal se denominan sarcomas retroperitoneales. El gran problema es que la persona no suele percibir ningún síntoma hasta que el tumor ha alcanzado un gran tamaño, que puede llegar al de un balón de baloncesto y, normalmente, ya ha empezado a infiltrar grandes vasos sanguíneos y a desplazar otros órganos como los riñones.

Es lo que le pasó a Rosario, una gallega que hasta diciembre del año 2021 vivió ajena a lo que le estaba ocurriendo y, cuando los primeros síntomas en forma de dolor de espalda comenzaron a aparecer, el cáncer ya estaba muy avanzado. Tanto que se pensó que no había prácticamente nada que se pudiera hacer y el pronóstico de vida fue de meses. «Es muy difícil pensar que no tienes nada que hacer para continuar viviendo. En esos momentos te quedas bloqueada, sin aliento. Pero siempre hay algo que te hace sacar fuerzas para buscar. Ahora estoy aquí», cuenta, precisamente este 13 de julio, Día Internacional del Sarcoma.

Operación para la extirpación de un sarcoma en el Quénet Torrent Institute de Barcelona.

De Galicia la derivaron a Barcelona porque allí era donde vivía su hija. «Todos los médicos coincidían en que la única solución era la quimioterapia, sin ninguna garantía más que la esperanza de que se redujera el tumor», explica Vanesa, que no paró de buscar opciones para su madre.

Entonces apareció un equipo de cirujanos especializados en el Quénet Torrent Institute (QTI), de Barcelona, que ha conseguido eliminar sarcomas de gran tamaño que se encuentran en la cavidad abdominal y sustituir a los grandes vasos sanguíneos afectados por estos tumores, por nuevas prótesis que se implantan de forma permanente.

«Nuestro primer objetivo es proteger al paciente de la recaída de estos tumores extirpándolos con márgenes suficientes de tejido alrededor; el segundo objetivo es proteger al paciente de una cirugía demasiado importante para que no pierda muchos órganos, de manera que tenga una buena calidad de vida. Buscamos el equilibrio entre ambos objetivos, que son contrarios», asegura el cirujano oncológico François Quénet.

«La cirugía compartimental en la que también se reemplazan los vasos por prótesis es una cirugía oncológica compleja, a cuatro manos, en la que participan los cirujanos oncológicos y vasculares», señala el doctor Juan José Torrent, que habla del caso de esta gallega: «Tenemos el caso de una paciente cuyo pronóstico de vida era de pocos meses, porque estaba afectada la vena cava; ha pasado un año y medio desde la operación y está perfectamente. Son pocos los pacientes con sarcomas que afectan a los vasos sanguíneos pero, aun así, vale la pena la cirugía y la implantación de prótesis».

«Al abrir los ojos después de la cirugía agradecí estar viva. Los días después de la operación fueron duros porque me costó mucho volver a andar. Pero con la ayuda de los médicos y el apoyo de mi hija lo conseguí. La recuperación fue más rápida de lo esperado, con mucho esfuerzo y el apoyo de mi familia lo he logrado. Hay que vivir al máximo el presente», aconseja Rosario. «Mi madre ha vuelto a nacer», dice Vanesa.

¿Qué es la cirugía compartimental?

Cuando está indicada, se lleva a cabo la cirugía compartimental del sarcoma retroperitoneal, una cirugía abierta y amplia que se realiza a través del abdomen (laparotomía media) para extraer todo el tumor, envuelto en el tejido normal sano que lo rodea, junto con otros órganos del compartimento o espacio anatómico que ocupa. Los cirujanos operan este tumor sin manipularlo ni verlo directamente, porque tiene una alta capacidad de diseminarse y, con solo tocarlo, podría expandirse por la cavidad abdominal; de ahí que lo extraigan envuelto en tejido. Conocen su la localización y extensión exacta de antemano, gracias a las técnicas de imagen que se efectúan antes de la cirugía.

La intervención es más agresiva cuando los tumores son de peor pronóstico, de alto grado. En estos casos, los cirujanos deben dejar suficiente margen alrededor del tumor y tejido adyacente extirpados y extraer más órganos. Habitualmente, es inevitable extraer el riñón, pero en algunos casos sí es posible evitar la extracción de más órganos como el bazo y parte del colon.


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