La Voz de la Salud

Rita Sánchez-Andrade, investigadora: «Si nos pica una garrapata, no debemos echarle aceite o quemarla»

Enfermedades

Cinthya Martínez La Voz de la Salud
De izquierda a derecha, María Solarias, Inés Abreu, Rita Sánchez-Andrade, Adolfo Paz y José Ángel Hernández Malagón.

La experta recalca que, afortunadamente, no todas las picaduras de este parásito conllevan al desarrollo de la enfermedad de Lyme | Estos son los rostros de esta patología en Galicia

04 Aug 2024. Actualizado a las 15:51 h.

Rita Sánchez-Andrade es miembro de la Red Gallega de Vigilancia de Vectores, investigadora del Grupo Copar (Control de Parásitos en Animales y Personas) de la Universidade de Santiago (USC) y profesora de Zoonosis y Salud Pública en la Facultad de Veterinaria de Lugo. Trabaja diariamente con garrapatas, esos ácaros parasitarios que pueden transmitir más de una docena de enfermedades diferentes, entre ellas, el Lyme. Precisamente Galicia es, junto con Asturias, la zona de mayor incidencia de esta picadura, pero en realidad, los casos han aumentado en todo el país. La experta nos indica cómo prevenir que nos pique una, cómo actuar si sucede y por qué es importante que la guardemos. 

—¿Cómo es una picadura de garrapata?

—Te pica una garrapata hoy y puede permanecer en el cuerpo días, hasta que se alimenta. Luego se deja caer al suelo. No produce prurito, no pica. Y además, introducen una sustancia que es un poco anestésica, de manera que también es indolora. Cuando tienen la Borrelia, la transmiten al hospedador y es importante quitársela antes de las 48 horas.

—¿Qué es la «Borrelia»?

—Es una bacteria que circula en la naturaleza sin causar ninguna enfermedad. Sobre todo entre topos, ratones y otro tipo de animales pequeños. La transmiten, de unos a otros, las garrapatas, pero a los animales no les causa patología. Cuando las personas nos introducimos en sus hábitats, en el bosque, y accidentalmente nos pica una garrapata que antes se había alimentado de uno de estos animales que tienen la Borrelia, es cuando adquirimos la enfermedad.

—¿Cómo debemos retirar una garrapata del cuerpo?

—Hay personas que utilizan remedios caseros, como echarle aceite o quemarlas. No se debe hacer porque, aunque sí se morirá la garrapata, antes regurgitará lo que tiene en el intestino y te pasará la bacteria. Hay que arrancarlas, lo ideal es con una pinza. Cogerla lo más cerca de la piel para poder sacarle la parte que se incrusta y tirar en el sentido en el que está anclada. Es importante también guardarla, no hacen falta condiciones especiales de nada. Aunque estén secas y muertas de todo, la identificamos perfectamente.

—¿Por qué?

—Porque si al cabo de unos días empieza a aparecer una roncha donde estuvo la garrapata, lo ideal es llevarla al médico para que nos la remita a nosotros. La identificamos y le decimos si es Borrelia. Si él ve unos síntomas, podrá sospechar de la enfermedad.  

—¿Nos puede picar y que no desarrollemos la enfermedad?

—Es lo normal, porque no todas las garrapatas son portadoras ni mucho menos. Pero hay que estar muy atentos porque son muy pequeñas al principio, casi como la cabeza de un alfiler. Y si están en la espalda o la nuca, por ejemplo, no es tan fácil verlas. Hay que estar atentos para extraerlas cuanto antes. En las primeras horas, lo que hacen es segregar una especie de sustancia que es como un cemento que les permite fijarse al cuerpo. Y una vez lo hacen, es cuando empiezan a alimentarse de la sangre y, a su vez, regurgitar lo que tienen en el intestino.

—¿Por qué Galicia es una de las zonas de mayor incidencia?

—La cantidad de personas con diagnóstico de Lyme, sobre todo hospitalizados, que son los datos que conocemos, aumentó mucho en toda España en las últimas décadas. Ahora bien, es cierto que es en el norte es donde se dan las condiciones óptimas para el vector.

—¿Y qué sucede en Lugo?

—Lugo es la zona donde hay más proporción de garrapatas transmisoras. Cuenta con todas las características para que se cierre el ciclo de la garrapata y la Borrelia. Primero, tenemos muchos animales silvestres pequeños como topos o musarañas; picotean en el suelo y los cogen las garrapatas. También animales grandes que son hospedadores, porque las garrapatas tienen que alimentarse de sangre. Pero es que además, las garrapatas pasan mucho tiempo en el suelo y, por el tipo de árboles y niveles de humedad que tenemos, se dan las condiciones perfectas para que se cierre el ciclo.

Asimismo, nos metemos mucho en el bosque. Ya sea para practicar actividades de ocio, senderismo, o incluso los peregrinos cuando hacen el camino de Santiago. Y no siempre lo hacemos con la ropa adecuada. 

—¿Cómo podemos prevenir la picadura de una garrapata?

—Lo principal si nos adentramos por el bosque o campo, es elegir la ropa adecuada. Ir por el medio de los caminos y no por el borde, donde están las hierbas. Por último, no tumbarse en el suelo. Son medidas un poco obvias, pero no siempre se llevan a cabo. Y después, revisarse bien, claro. Además, población de riesgo suelen ser los que más se meten en estos ambientes, ya sea en la viña, la huerta, etcétera. También ganaderos y gente que se dedica a labores agrícolas. Aunque el Lyme lo puede padecer gente joven y personas que no sufran otro tipo de trastornos médicos. 

—¿Cree que la incidencia va a seguir aumentando?

—No lo sé. Lo que sí que es verdad es que estamos mucho mejor informados y los hospitales están sobre aviso. Puede que siga aumentando, pero porque hay mayor declaración de la enfermedad. Ahora, sobre todo las que cursan con síntomas nerviosos como es el caso de lo que está pasando en Galicia, son enfermedades de declaración obligatoria y están sujetas a vigilancia epidemiológica desde el año 2018. 


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