Así es un desayuno olímpico: varios deportistas gallegos desvelan el suyo

Reza el dicho que se debe desayunar como un rey, comer como un príncipe y cenar como un mendigo. Aunque en los últimos años varios profesionales de la salud lo han destronado explicando que se trata de una ingesta más, lo cierto es que esta primera comida del día tiene tantos adeptos como contrarios. Marta Cuervo, investigadora del Centro de Investigación en Nutrición de la Universidad de Navarra y profesora titular en la institución, indica: «Como bien dice su nombre, el desayuno rompe el ayuno de la noche, que es el período más largo que pasamos sin comer. Y sí que es verdad que por las mañanas, cuando nos ponemos a funcionar, necesitamos hacerlo para tener energía».

Durante estos días, varios olímpicos gallegos han compartido con La Voz de Galicia qué es lo que desayunan antes de competir. O incluso el porqué no llegan a hacer esta comida, uniéndose a la desmitificación de que es la ingesta más importante del día. Cada atleta y cada prueba son diferentes, y la nutrición debe adaptarse a esas necesidades individuales. Una premisa que, según los expertos, también deberíamos cumplir el resto de los mortales. 

«Lo importante no es el desayuno, el almuerzo o la cena, sino el patrón dietético que se sigue a lo largo del día», remarca Cuervo. Cumplir o no con esta rutina, y para más inri, que hacerlo nos beneficie de alguna forma siempre dependerá del contexto de cada persona. Ángela Elvira Carmona, dietista-nutricionista, explica que los alimentos protagonistas de esta primera comida deben adaptarse a las necesidades individuales (refiriéndose a la población general y no al caso específico de los olímpicos): «Es decir, alguien que tenga mucho desgaste físico por la mañana, ya sea porque va a entrenar o tenga un trabajo muy activo, le resultará más interesante un desayuno rico en cereales integrales». En cambio, si la jornada de esa persona se prevé tranquila y sin demasiada actividad, resulta más adecuado «incluir proteína y menos hidratos, para que el control del hambre sea más progresivo». 

¿Qué debe de tener esta ingesta si queremos que sea saludable? Carmona recomienda elegir un representante de cada grupo de alimentos. Es decir, en los hidratos de hidratos de carbono, entre un pan de calidad, avena en copos, harina integral o cereales sin azúcar. Del grupo de las grasas, la elección puede ser entre el aceite de oliva, el aguacate, los frutos secos, semillas o cacao; y, por último, en materia de proteína, pueden incluirse huevos, queso fresco, jamón o fiambre con un elevado porcentaje de carne, atún o salmón y hasta proteína en polvo.

Y ahora que ya conocemos en qué consiste un desayuno saludable para cualquiera de nosotros, ¿se parece el de un olímpico a este esquema?

Belén Toimil, lanzamiento de peso

La mugardesa (1994) empieza el día en la villa olímpica con un café, un zumo de naranja y un yogur. «Los tres bastante típicos de cualquier desayuno», comenta. El plato principal es la fuente de proteínas: tres huevos, salmón, mozzarella y tomate; junto con dos piezas de pan y «un poco de fruta, que siempre me gusta incluir». En la bandeja se puede ver un dulce, poniendo de manifiesto que la comida también está para disfrutarla: «La crep con crema de cacao es porque me da felicidad y creo que a nivel nutritivo eso también es muy importante». «El objetivo de esta comida es que me de energías para la mañana», concluye,

Toimil se quedó fuera de la final de peso a la que se habría accedido con 18,12 metros, una marca que había superado con regularidad a lo largo de la temporada. Y aunque se mostró emocionada y con lágrimas en los ojos, en sus declaraciones posteriores a la competición volvió a recurrir al humor: «Me queda Los Ángeles, que iré con taca-taca».

Rodrigo Conde, remo

Rodrigo Conde (Moaña, 1997) muestra su primera comida del día a unas pocas horas de competir en la final de doble scull con su pareja, Aleix García, el pasado 1 de agosto (donde quedaron en quinta posición). «Desayunamos cuatro horas antes de la competición y siempre intentamos que sea lo mismo. A veces, como dormimos en hoteles, hay que adaptar un poco con lo que tengamos allí. Pero ahora estamos en un apartamento y nos lo preparamos nosotros, por eso no suele variar», asegura. 

Está compuesto por «unas gachas de avena hervida con frutas como arándanos y frambuesas, dátiles y plátano, y miel. Para completar, un revuelto de tres huevos con pavo y una rodajita de pan blanco». Conde recalca que «lo que se busca es un buen aporte calórico y de energía; ya que quedan cuatro horas para competir y debemos calcular bien para llevar el estómago totalmente vacío, pero sin tener hambre». Por último, un «imprescindible»: «¡Un buen café!».

Enmanuel Reyes Pla, boxeo

El caso de Enmanuel Reyes Pla (nació en La Habana pero afincado en A Coruña desde el 2017) es particular, y pone de manifiesto que las comidas deben adaptarse a las necesidades individuales. Él no desayuna. «Por el peso (un factor clave en el que se vertebran deportes de contacto como el boxeo) y por no levantarme tan temprano, me queda un poco lejos el comedor», bromea.

Saltarse la conocida popularmente como «comida más importante del día» le ha hecho colgarse el bronce en París, por lo que, si usted también es de los que no desayuna, ya sea porque no le sienta bien, no le apetece o porque no tiene tiempo para hacerlo, ni se preocupe. Está claro que el ayuno también puede llegar a tener beneficios.

María Araújo, baloncesto

La jugadora de baloncesto María Araújo (Vigo, 1997) siempre suele empezar el día con algo de carbohidratos. Los acompaña con «huevos revueltos para tener algo de proteína, y fruta». En el desayuno que comparte con nosotros, que ha elegido en la Villa Olímpica de París, también se pueden ver unas tortitas y una especie de empanadilla. 

Además, la ala-pívot, añade: «Siempre con agua». Se trata de una buena forma de activar el metabolismo y que nuestro cuerpo aumente el recuento de glóbulos rojos, que son grandes responsables de la cantidad de energía de nuestro cuerpo. También ayuda a la digestión, al favorecer la deglución de los alimentos. Por último, acaba la ingesta con un café. 

Aunque la selección femenina de baloncesto se vuelve sin medalla, Araújo tiene motivos para estar contenta, ya que la participación en estos Juegos suponía su retorno después de una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha en marzo del 2023. 

Pablo Crespo, piragüismo C1 1000 metros 

Pablo Crespo (Pontevedra, 2002) debutó en estos Juegos quedando octavo en la segunda semifinal. Lleva el espíritu olímpico en las venas, teniendo en cuenta que es hijo de la deportista Ana Penas y que se encontraba en su vientre cuando ganó su cuarta y última medalla mundial.

En su caso opta por un zumo de naranja, unos huevos revueltos y una tostada con mermelada. Además, aunque no sabemos si la elección es fruto de su juventud (es el más joven de todos los que forman parte de este reportaje), prefiere leche con ColaCao y no un café: «Es lo que desayuno siempre».

Teresa Portela, piragüismo K4 500

No podía faltar ella. ¿Qué desayuna la única mujer española que ha participado en siete juegos olímpicos y que además, ha estudiado dietética y nutrición? Pues en realidad, podría ser el desayuno de cualquier español de a pie: huevos revueltos con pan blanco, un café y un yogur natural. Esa fue la primera comida del día en el que Teresa Portela (Cangas, 1982) volvía a brillar y conseguía otro diploma olímpico que se viene a Galicia, después de lograr la sexta posición en K4 500 junto a su compañera Carolina García (Pontevedra, 1999). 

Rodrigo Corrales, balonmano

Rodrigo Corrales (Cangas do Morrazo, 1991), uno de los mejores porteros de balonmano del mundo, cuenta que también empieza el día con carbohidratos, con unas gachas de avena con pasas; junto con proteína, presente en la tortilla francesa que acompaña con unos tomates cherris. Él también opta por un yogur, y como no, fruta: un puñado de fresas y un plátano. Después de caer ante Alemania, los Hispanos pelearán por el bronce mañana, por lo que es posible que este desayuno, también sea de medalla.