El ministerio acumula un nuevo incumpliemiento y promete inversiones que no ejecuta

La mayoría de las inversiones que compromete el ministerio con la capital acaban pasando por un sinfín de vicisitudes que provocan retrasos o incumplimiento de sus propios compromisos. La suspensión de las obras de acceso hacia el puente del Milenio no es más que el último ejemplo, pero ya antes había dado síntomas de hechos similares. En el año 2004 comenzó la transformación de la N-120 entre Os Remedios y la zona de Velle, con la construcción de nuevas rotondas, iluminación del tramo, acceso al barrio de As Lagoas desde el entorno de Cruz Roja y modificación de las salidas hacia Velle. Sin embargo, las obras quedaron suspendidas en el 2005, cuando para esa época deberían de haber finalizado.

En esa misma inversión, de 2,3 millones de euros, se preveía la construcción de una rotonda bajo el puente del Milenio que finalmente no se hizo. También Fomento prometió poner en servicio el acceso centro a la autovía A-52 en el verano y ahora se dice que podría entrar en funcionamiento a finales de año.

Algo parecido ha pasado con el asfaltado de la avenida de Santiago, anunciado en varias ocasiones incluso por el gobierno socialista de la capital y que aún no se ha realizado. Fomento también tiene pendiente los accesos al polígono de Os Coiñás o la construcción de una pasarela y la iluminación del puente de Velle de las que únicamente se sabe que están en proceso de licitación. Todas estas inversiones, prometidas hace ya cuatro años, siguen en compás de espera sin que el ministerio garantice nuevos plazos.