Cooperativas de Terra Chá adoptan medidas de ahorro para mantener los servicios que prestan a sus socios

Las cooperativas agrarias también notan de una manera parecida a los ganaderos las consecuencias de la crisis que afecta al sector. El bajo precio de la leche, que en algunos casos ha bajado un 60% por litro, repercute de modo directo en aquellas sociedades que venden leche tras comprarlo a sus socios. Cooperativas de la comarca como Xertigán, con sede en Momán (Xermade), o Gancobre, con sede en Bretoña, son un ejemplo de esa situación, que ha obligado a tomar medidas de ahorro, de manera que se pueda mantener la cobertura de servicios a cambio de apretarse el cinturón. Las dos actúan como primeras compradoras, aunque las empresas a las que venden la leche no son las mismas.

Una cooperativa como Xertigán, que tiene también ganaderos productores de carne además de los dedicados al sector lácteo, mantiene proyectos como los de conseguir un certificado de calidad para leche y un sello para la carne. Sin embargo, el gerente, David López, explicó ayer que la auditoría se retrasaría para permitir la entrada de más ganaderos. Dado que el coste será el mismo con independencia del número de participantes y deberá ser asumido por la cooperativa, se espera la entrada de más interesados sin forzar el ritmo, aunque los planes, como subrayó López, se mantienen en ambos casos.

Más jornada

Otro apartado en el que la cooperativa ha tomado medidas es el de la jornada laboral. Los ingresos han disminuido pero no la carga de trabajo, por lo que se ha alargado el trabajo diario en algo más de una hora. Mientras tanto, los asesoramientos técnicos que presta la cooperativa se mantienen, porque, recalca López, las circunstancias del sector aconsejan mantener al máximo nivel esa cobertura.

También da cobertura Gancobre, cuyo presidente, Arcadio López, asume que no es el momento de subir precios. La cooperativa tiene un economato cuyos beneficios revierten en los socios, puesto que permiten financiar servicios como el control lácteo o la revisión de los tanques de frío. «Non é momento de cobrarlle servizos ao gandeiro, ao contrario», manifestó López ayer.

Los servicios, pues, se mantienen pero con el criterio de abaratar costes. López explicó, por ejemplo, que la visita de supervisión técnica se hace ahora para cubrir dos explotaciones cuando antes se efectuaba para una sola. La idea de optimizar costes fue recalcada por López, que vinculó la situación económica del todo, la sociedad, con la de las partes: «Se a economía do socio está mal, a da cooperativa non pode estar ben».

Xertigán y Gancobre tienen personal de sustitución, que han incorporado últimamente.