La presa de A Pinguela sigue sin plan de reparación a dos años de su rotura
Lemos
Fauna del tramo urbano del Cabe
El Ayuntamiento pide a la Xunta que agilice el informe necesario para arreglarla y recalca el valor ambiental de este tramo del Cabe
23 Feb 2018. Actualizado a las 05:00 h.
El Ayuntamiento de Monforte manifestó a la Xunta su «estrañeza» por el hecho de que el Servizo de Conservación da Natureza no haya emitido aún un informe sobre la posibilidad de reparar las roturas que sufrió la presa de A Pinguela a causa de una crecida en febrero del 2016. Dicho informe fue solicitado hace varios meses por la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil y sin él no es posible que este organismo acometa las obras de rehabilitación de la infraestructura dañada.
El gobierno local señala a este respecto que la rotura de la presa «alterou o medio natural que había nese lugar desde hai moitos anos, algo que a cidadanía quere manter» y recuerda que la confederación construyó recientemente un paseo fluvial en ese tramo del río, mientras que en el Ayuntamiento está acondicionando en el mismo paraje un área de esparcimiento. Los responsables municipales consideran que el informe solicitado a la Xunta «debe ser favorable á solicitude», ya que lo que se pretende hacer no es una obra nueva sino reparar una presa ya existente, por lo que «non vai alterar nin prexudicar o medio natural».
Asimismo, el Ayuntamiento recordó que ya en marzo del 2016 había expresado a la confederación su voluntad de mantener la presa «co obxectivo de manter o ecosistema creado na zona nos últimos cincuenta anos, derivado da lámina de agua retida pola presa e pola lagoa que se formou no seu día pola extracción de áridos». Posteriormente, un informe enviado al organismo de cuenca en septiembre del año pasado por el técnico municipal de Medio Ambiente indicó que al no haber ya retención de agua en la presa, el nivel del cauce en ese tramo del río sufre una bajada que ocasiona «sedimentación y alteración en la zona, con deterioro de las márgenes y caída de árboles».
Estancamiento de las aguas
El agua de la laguna de la presa -agregaba este informe- «queda estancada, produciéndose malos olores, problemas de salubridad y proliferación de insectos» en la época de calor. A los perjuicios de tipo medioambiental y paisajísticos, señalan por otro lado desde el Ayuntamiento, se suma el hecho de que en el tramo afectado ya no se pueden practicar deportes acuáticos como el piragüismo.
Otro informe encargado por el Ayuntamiento al arquitecto Carlos González Losada, por otro lado, indica que la rotura de la presa causó un descenso del nivel del agua de en torno a dos metros, «lo que provocó que zonas de las orillas que estuvieron inundadas por más de cincuenta años quedase ahora a la vista». La reconstrucción de la presa, agrega, permitirá mejorar la calidad ambiental del cauce.
Unas cien especies de aves y muchos otros animales
El naturalista monfortino Fernando de la Peña, que desde hace tiempo se dedica a fotografíar la fauna silvestre del Cabe, apunta que en la presa de A Pinguela y en el resto del tramo urbano del río vive una cantidad de especies mucho mayor de lo que puede esperarse en un principio. «Es sorprendente que una zona tan urbanizada y en un río contaminado pueda darse tanta biodiversidad», comenta. «Solo en lo que respecta a las aves calculo que he podido observar cerca de un centenar de especies, y a eso hay que sumar muchos tipos de mamíferos, peces, anfibios o insectos», agrega.
Entre estos animales, a De la Peña le llama especialmente la atención la presencia de algunas aves de río como el martín pescador y el mirlo acuático. «Son unas especies muy sensibles y propias de los cauces limpios, y sin embargo es muy habitual verlas aquí, prácticamente en plena ciudad», agrega,