La Voz de Galicia

El resto de la Ribeira Sacra quiere un sello propio como el de Amandi

Lemos

luis díaz monforte / la voz

Los vinos se identificarían con la etiqueta genérica y el logotipo de cada subzona

28 Mar 2018. Actualizado a las 22:32 h.

El consejo regulador tiene sobre la mesa una propuesta para ampliar al resto de la Ribeira Sacra la contraetiqueta propia que lucen las bodegas de Amandi que optan por comercializar sus vinos con esa identificación añadida sobre su procedencia. La iniciativa fue expuesta en el último pleno de la denominación de origen por el bodeguero y viticultor Roberto Regal, uno de los dos vocales que fueron elegidos por la subzona de Chantada. «A reivindicación é de todas as subzonas, aínda que posiblemente sexa en Chantada onde hai unha maior sensibilidade», apunta Regal.

Desde el año 2005, Amandi dispone de un sello propio que pueden pegar en las bodegas en las botellas si toda la uva destinada a sus vinos procede de esa subzona. La Asociación de Adegueiros Produtores do Amandi obtuvo en un primer momento autorización para diferenciarse con el logotipo de una moneda de oro romana. Ahora se utiliza una contraetiqueta con un mapa de la subzona y el topónimo Amandi en letras grandes, que se coloca en las botellas por encima de la certificación de origen que concede el consejo regulador.

 

Sumar entre todos

Las bodegas de Chantada, por el contrario, se tienen que conformar con el sello del consejo regulador, sin otro tipo de indicaciones más específicas sobre su procedencia. En esa misma situación se encuentran los elaboradores de Quiroga-Bibei, Ribeiras do Miño y Ribeiras do Sil-Ourense. «Aquí non se trata de ir contra ninguén, senón de sumar entre todos. Penso que sería algo positivo e que situaría a todas as subzonas en pé de igualdade», señala Regal. Según precisa, su iniciativa persigue «abrir un debate que sería moi beneficioso para o futuro da denominación de orixe».

Los bodegueros de Chantada celebraron recientemente un encuentro con vistas a constituir una asociación que tendría entre sus objetivos reclamar del consejo regulador la equiparación con respecto a Amandi en cuestiones de etiquetado.

La gran mayoría de los vocales recela de la propuesta

La propuesta sobre la ampliación del derecho a utilizar una etiqueta propia al resto de las subzonas de Ribeira Sacra fue expuesta en el pleno de la denominación de origen sin que llegase a ser votada. Fuentes del consejo regulador indicaron que la idea no fue bien acogida por la mayoría de los vocales, que la ven como un «paso atrás» en la consolidación de una imagen conjunta de este territorio. En todo caso, las bodegas de Amandi que no compran uva ni plantaron viñas en otros lugares siguen haciendo bandera de su distintivo específico.

«A min paréceme moi ben que o fagan, pero penso que todos debemos ser iguais. Se hai interese dos adegueiros e vontade do consello regulador, non pasa nada porque outros teñamos ese mesmo distintivo. Identificar os viños de cada zona non é ir en contra de ninguén», opina Camilo Rodríguez, de la bodega chantadina Cabo do Mundo.

Del lado del Sil, José Aira, bodeguero de Vilachá de Salvadur, va algo más lejos en su análisis. «Claro que estaría ben poder poñer Vilachá nas botellas. Nós estamos en Quiroga-Bibei e a nosa ribeira non ten nada que ver nin co do val de Quiroga nin co Bibei», señala Aira.

El debate que quiere abrir Regal va precisamente en esa dirección, en la de poder afinar algún día más en el origen de cada vino. Superar la mera referencia a unas subzonas muchas veces arbitrarias para ir más al detalle de los pueblos donde están las viñas: Doade, Vilachá, Nogueira, Mourelos, A Abeleda... Consejos reguladores como Priorat, Bierzo o Rioja ya dieron pasos en esa dirección.


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