El 25 % de las mujeres de la Universidad consideran probable sufrir acoso sexual
Lemos
La UVigo publica un informe pionero en España y anuncia «tolerancia cero»
24 Nov 2018. Actualizado a las 17:22 h.
El acoso sexual es un fenómeno presente en nuestra sociedad y las instituciones académicas no son ajenas a esto. Sin embargo algunas se han marcado como objetivo conocer cuál es la situación real en su entorno para poder fijar las medidas necesarias para erradicar cualquier tipo de violencia. Una de ellas es la Universidad de Vigo, que el viernes presentó un informe pionero en el mapa académico nacional en el que se evalúa la situación del acoso sexual y por razón de sexo en la institución.
El trabajo es el resultado de dos años de trabajo -lo encargó el anterior equipo de gobierno, liderado por Salustiano Mato- desarrollado por investigadoras de la facultad de Ciencias de la Educación del campus de Ourense. «A nosa institución non é allea ás situacións que se dan fóra, pero ten unha obriga engadida porque aquí fórmanse persoas novas que teñen que estar nun espazo libre de violencia», explicó María Lameiras, una de las autoras del estudio, junto a Yolanda Rodríguez y María Victoria Carrera. La docente definió como colectivos especialmente vulnerables a la hora de sufrir situaciones de violencia o acoso a las mujeres y las minorías sexuales.
En el estudio han participado 1.106 estudiantes, 185 docentes e investigadores y 154 integrantes del personal administrativo. Lameiras destacó la especial implicación de estos últimos en el estudio y, por el contrario, la reacción de muchos docentes, que creen que en la institución académica «eso no pasa». «Isto é o que din quen non quere nin ver a realidade nin comprometerse», advirtió.
Empleando un diseño multimétodo, combinando las metodologías cuantitativa y cualitativa, con entrevistas y grupos de discusión, se ha llegado a conclusiones a priori sorprendentes. Una de ellas es que el 25 % de las mujeres creen «bastante probable» sufrir acoso sexual. «Isto supón unha de cada catro, o que representa un dato moi grave», afirmó la investigadora ourensana, quien no obstante destacó también que, en cuanto a la agresión sexual, el riesgo de que un integrante de la institución académica lo pueda sufrir se considera bajo.
Las percepciones hacia el machismo, el acoso por parte de la comunidad también han sido analizadas y, en general, se ha detectado que son negativas. Eso sí, destaca el hecho de que los alumnos, así como los profesores, expresan una mayor tolerancia hacia el acoso sexual que sufren las mujeres y se muestran más en desacuerdo con las causas feministas que sus compañeras, considerando normales los chistes o comentarios en los que se infravalora a las mujeres: «Esta tolerancia forma parte dun dos problemas para solucionar».
Una realidad
El resumen del informe asegura sin ambages que «o acoso sexual é unha realidade na Universidade de Vigo», siendo las mujeres, en comparación con sus compañeros, las que más sufren las situaciones de peligro. La parte mala, por contra, les toca a los hombres, identificados casi siempre como los agresores, aunque en algunos casos también son víctimas. En cuanto a la cosificación sexual, «un dos problemas que explica que as mulleres sexamos vítimas, porque nos consideran obxectos sexuais ao servizo do home», es claramente mayor en las mujeres de los tres colectivos, según el estudio.
La normalización de algunas conductas de acoso y el desconocimiento de los protocolos de actuación, e incluso de la propia terminología, son otros asuntos que salen a la luz en una radiografía que pretende ser el punto de partida para un cambio de tendencia. «A tolerancia cero é o noso punto de partida», aseguró el rector de la Universidad de Vigo, Manuel Reigosa, durante la presentación del informe, destacando que «temos que facer máis cousas para promover a igualdade e terminar coas situacións de acoso». Anunció, en este sentido, que desde la institución académica se está trabajando en medidas para poner en práctica que, con toda probabilidad, se anunciarán a principios del 2019. «Imos propoñer medidas de obrigado cumprimento tanto nas aulas como nos laboratorios, porque pensamos que é preciso sumarse a esta marea en favor da igualdade», confirmó.
Lameiras, por su parte, destacó que incluso se han detectado casos de agresión sexual, una denuncia, y considera que «isto é intolerable nesta institución». Abogó, por tanto, por tomar conciencia de la situación y erradicar todo tipo de violencia, sin permitir que se mire hacia otro lado. «É unha responsabilidade colectiva», dijo.