Más de 20.000 turistas en los catamaranes de la Ribeira Sacra, a pesar de todo
Lemos
La Diputación de Lugo retrasa un mes y medio el cierre de sus rutas, que ahora seguirán en servicio hasta el 13 de diciembre
23 Oct 2020. Actualizado a las 21:22 h.
Las rutas fluviales que gestiona en la Ribeira Sacra la Diputación de Lugo seguirán en servicio hasta el 13 de diciembre, mes y medio más de lo inicialmente previsto. Lo anunció en Lugo el presidente de la Diputación, José Tomé, que además desveló que estos barcos movieron este año más de 20.000 viajeros, a pesar de todas las complicaciones derivadas de la pandemia de coronavirus.
La decisión de prorrogar el funcionamiento de los barcos que hacen recorridos turísticos por el Sil y el Miño la adoptó la Diputación en la junta de gobierno que se celebró este viernes. El contrato firmado en su momento con la empresa pública Tragsa, la encargada de gestionar este año las rutas fluviales de la Diputación en la Ribeira Sacra, preveía cerrar el 31 de octubre. A cambio del contrato, la Diputación prometió a Tragsa 600.000 euros. El organismo provincial pagará finalmente 45.000 euros más para cubrir el coste de esta semana extra.
El presidente de la Diputación explicó que la decisión de retrasar el cierre invernal pretende servir de ayuda al sector turístico, muy castigado este año por los efectos de la pandemia. «Tomamos esta decisión -apunta José Tomé- porque as rutas en catamarán tiveron unha moi boa acollida dende que arrancaron a mediados do mes de xuño, a pesar da situación provocada pola pandemia, e porque queremos que sigan dinamizando o turismo e a hostalería nuns momentos tan complicados para o sector».
Efectivamente, este es el año más complicado que se recuerda para el turismo, pero los recorridos en barco por el cañón del Sil y por el embalse de Os Peares, en el Miño, han mantenido el tipo. Estas embarcaciones movieron en este 2020 en los cuatro meses que van entre el 13 de junio y mediados de octubre algo más de 20.500 viajeros, según la cifras facilitadas este viernes por los portavoces de la Diputación. En el período de cinco meses entre abril y septiembre del 2019 habían sido 58.000.
Las de este año son cifras muy significativas, dadas las enormes limitaciones impuestas por la pandemia y en vista de las medidas a aplicar para reducir el riesgo de contagio. Para empezar, la campaña de este año perdió la Semana Santa, una de las épocas de más ocupación. Cuando por fin pudieron salir a navegar los barcos a mediados de junio, lo hicieron al 50% de su capacidad, para garantizar que los pasajeros pudiesen guardar distancias entre ellos.