La Voz de Galicia

La sequía en la Ribeira Sacra: «A situación aínda non é grave, pero ten que chover pronto»

Lemos

Carlos Cortés Monforte / La Voz
Dos árboles que habitualmente está sumergidos, a la vista estos día en el embalse de Vilasouto, que está al 30% de su capacidad

En diciembre y enero llovió en el sur de Lugo y el norte de Ourense solo un 16% de lo habitual. Los agricultores dicen que la situación todavía tiene arreglo

24 Jun 2023. Actualizado a las 19:51 h.

El domingo y el lunes llovió tanto en el sur de Lugo en 48 horas como en todo el mes de enero, y eso que las precipitaciones de esta semana no fueron nada del otro mundo. Las últimas semanas confirman a este invierno como el más seco de los últimos tiempo. Todavía falta un mes para que llegue la primavera, pero mucho tiene que llover para compensar la anomalía hídrica en la que vivimos desde que empezó la estación. Lo que ha llovido entre diciembre y enero es solo el 16% de la media de los últimos diez años. De todas formas, los agricultores todavía no están preocupados. En general, no hay todavía cultivos en riesgo. Dicen que esto tiene arreglo si en primavera llueve lo que tiene que llover.

«Cando estaríamos fastidiados é se chega a primavera e tampouco chove, iso si que sería un problema». El viticultor Antonio Anglada no está todavía preocupado por la falta de lluvia. Estos días está plantando cepas nuevas en su viña de Vilachá de Salvadur, en A Pobra do Brollón, y no ha visto mal la tierra. «As vides están en parada invernal e non necesitan moita auga», explica. Tampoco allí llovió demasiado este fin de semana, pero parece haber sido suficiente para darle algo de vida a la tierra. «A verdade é que está bastante boa estes días», asegura.

También los ganaderos con terrenos a forraje están a la espera de lo que suceda en los próximos meses. Alicia Toirán, de Bóveda, asegura que de momento ellos tampoco están preocupados. «O tráxico sería que en abril e maio tampouco chova», apunta. Si eso pasase se vería seriamente comprometida la cosecha de maíz, fundamental para las explotaciones ganaderas.

En la comarca de Monforte, agricultores y ganaderos tienen el termómetro del embalse de Vilasouto, una medida fiel de lo que llueve porque su agua solo se utiliza para llenar el regadío Val de Lemos, así que su nivel no oscila con la demanda de energía eléctrica, como le ocurre a otros. Y el embalse lleva todo el invierno muy por debajo de lo que es habitual en esta época del año. Alicia Toirán, que además de ganadera es la presidenta de la comisión de usuarios del regadío, explica que Vilasouto sigue en estos momentos al 30%, un nivel muy inferior al necesario para usar su agua para riego. «Se chegase con ese nivel ao mes de xuño, que é cando comeza a temporada de rego, simplemente non se podería usar a auga», advierte. Vamos, que confían en que las cosas cambien y mejor si cambian pronto: «A situación aínda non é grave, pero ten que chover, e canto antes mellor».

Pero para junio faltan todavía tres meses y medio, tiempo de sobra para que llueva lo suficiente para que el suelo se recupere de esta sequía y los embalses se llenen. En todo caso, es cierto que los últimos meses están siendo extraordinariamente secos. Los datos no son exactamente iguales en todas las estaciones meteorológicas de la zona, pero las diferencias son mínimas. La suma del agua recogida en las estaciones meteorológicas del sur de Lugo y el norte de Ourense durante los meses de diciembre y enero está muy por debajo de lo habitual.

Si se toma como ejemplo la estación de Meteogalicia en el monte Marroxo, en el municipio de Monforte, que es una de las más antiguas de la zona, las precipitaciones de diciembre y enero suman unos pobres 31,2 litros por metro cuadrado. La mayoría (19,4) corresponden a diciembre, porque en enero cayeron solo 11,8. La media de los últimos diez años en esos dos meses y en esta estación meteorológica es de 194 litros por metro cuadrado. Esos 31,2 litros son solo el 16% de la media. El segundo invierno que menos llovió en esos dos meses fue el del paso del 2018 al 2019, con 99,6 litros. Es decir, que en el que hasta ahora era el invierno más seco del último decenio había llovido tres veces más que ahora.

En este contexto la lluvia que cayó el domingo y el lunes es una alegría, pero no por el agua recogida en sí, sino por si resulta que supone el final de la sequía. Esta estación del monte Marroxo recogió entre esos dos días y el jueves, un día que también llovió algo, un total de 15,6 litros. Solo con eso, en febrero ya ha llovido más que en enero. Las siguientes borrascas dirán si lo de estos últimos días ha sido un espejismo o si realmente ha empezado a llover por fin en la Ribeira Sacra.

Balance de lluvia y estado de los embalses

Lluvia caída en la estación de Meteogalicia del Monte Marroxo (Monforte) en diciembre y enero

2021-2022: 31 litros por metro cuadrado

2020-2021: 299 litros por metro cuadrado

2019-2020: 102 litros por metro cuadrado

2018-2019: 99 litros por metro cuadrado

2017-2018: 159 litros por metro cuadrado

2017-2018: 177 litros por metro cuadrado

2016-2017: 382 litros por metro cuadrado

2015-2016: 143 litros por metro cuadrado

2014-2015: 399 litros por metro cuadrado

2013-2014: 154 litros por metro cuadrado

Porcentaje de llenado en embalses de la Ribeira Sacra

Vilasouto: ahora 30%, hace un año 80%, media de los últimos 10 años 64%

Belesar: ahora 50%, hace un año 73%, media de los últimos 10 años 93%

Santo Estevo: ahora, 83%, hace un año 93%, media de los 10 últimos años 86%

 


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