El club náutico reabrirá en Ponte do Sil tras dos años de obras para dotarlo de saneamiento
Lemos
La Diputación sacará a concurso la cafetería del embarcadero del catamarán
02 Apr 2022. Actualizado a las 05:00 h.
La junta de gobierno de la Diputación de Lugo dio vía libre en la reunión celebrada ayer a la convocatoria de un concurso público que permitirá adjudicar la explotación del club náutico de Ponte do Sil. En este embarcadero, situado dentro del término municipal de Monforte, tienen su base los catamaranes que realizan la ruta fluvial del cañón del Sil. El precio establecido para la gestión de las instalaciones fue fijado en 5.400 euros al año.
El acuerdo sobre la convocatoria del concurso para la explotación del club náutico se produce semanas después del inicio de una nueva campaña de recorridos en catamarán, que este año se adelantó al 19 de marzo.
Según informa la Diputación, en la resolución del concurso se tendrán en cuenta las ofertas económicas de las empresas, las inversiones que planteen en las instalaciones y las respectivas memorias técnicas de explotación. El contrato tendrá una vigencia de dos años, prorrogables a otros dos de un año de duración cada uno.
«Non pretendemos obter unha renda económica, senón promover o seu uso e manter activas as instalacións», señala la diputada Pilar García Porto, responsable del área provincial de Promoción do Territorio e Turismo. El club náutico de Ponte do Sil permanece cerrado desde diciembre del 2019 por la realización de obras de mejora y regularización de las instalaciones, que entre otras deficiencias carecían de un saneamiento adecuado.
Mejora de la accesibilidad
«Fixéronse as actuacións necesarias para instalar unha estación de depuración de augas, ás que destinamos uns 23.000 euros», explica García Porto. Por otro lado, y según detalla la diputada provincial, se invirtieron algo más de 15.000 euros en instalar una plataforma elevadora para mejorar la accesibilidad.
El club náutico de Ponte do Sil cerró el 1 de diciembre del 2019, coincidiendo con el término de la anterior concesión. Los billetes del catamarán se siguieron despachando junto al pantalán, pero los viajeros dejaron de disponer de servicio de cafetería. Inicialmente estaba previsto que su explotación pudiese salir a concurso de nuevo en el verano del 2020, pero la tramitación de los permisos para resolver el problema de la depuración de las aguas residuales lastró las obras.
La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil tuvo que autorizar el proyecto con las instalaciones de depuración y también una concesión de caudal procedente de un manantial próximo destinada al saneamiento.