La Voz de Galicia

Agua verde en el embalse de Vilasouto

Lemos

Carlos Cortés Monforte / La Voz

Las fotos en las que se ve el agua del río Mao de color verde en Vilasouto

Parece un nuevo paso en la floración de cianobacterias que empezó hace semanas. El agua de la traída municipal de Bóveda está bien

24 Sep 2022. Actualizado a las 05:00 h.

La contaminación en el tramo medio del río Mao no solo no remite, sino que en los últimos días se ha hecho evidente también aguas arriba de la presa de Vilasouto, en el municipio de O Incio. A la coloración rojiza detectada a principios de septiembre en la zona de desagüe de la presa hay que sumarle ahora el tono verdoso que tiñe la superficie del embalse. No hay todavía confirmación oficial, pero todo apunta a que se trata de una consecuencia más de la proliferación de ciaonobacterias en este tramo del río. El agua de la traída municipal de Bóveda, que tiene su captación principal en el embalse, presenta un buen estado.

La extraña coloración verdosa que presenta ahora el agua en la superficie del embalse resulta especialmente visible desde el aire. En las fotos que acompañan esta información, hechas a unas decenas de metros de altura sobre la superficie, el agua presenta un tono verde intenso. Desde la orilla también se nota, pero no con tanta intensidad.

Mientras tanto, el agua que sale por el desagüe de la presa continúa presentando niveles muy altos de turbidez. La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil tiene colocadas desde hace semanas dos barreras anticontaminación para que ese lodo no avance aguas abajo, lo que podría provocar graves daños en la fauna y la flora del río y un problema de contaminación en la traída municipal de Monforte, que tiene su depuradora de agua potable a algo más de diez kilómetros de Vilasouto en línea recta.

La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil lleva dos semanas sin hacer públicos los resultados de los análisis preventivos que hace para vigilar la salubridad del agua del Mao. Los últimos que se conocen detectaban mucha turbidez y también algo de cianobacterias en el agua que salía de la presa, pero no en cantidad suficiente como para provocar toxicidad.

 

Entre el 2011 y el 2014

Los episodios de florecimiento de cianobacterias se hicieron recurrentes en el embalse de Vilasouto en el período comprendido entre el 2011 y el 2014, pero desde ese último año no se había vuelto a producir ninguno. Al menos, ninguno muy evidente. Si se confirmase que el color verde de estos días lo está provocando una floración de cianobacterias, será el primero en ocho años. Y será el primero además que provoca una coloración verde y no rojiza, como los de aquellos cuatro años entre el 2011 y el 2014.

Desde que se dectectó la turbidez y la presencia de cianobacterias en el caudal que sale de Vilasouto, el Ayuntamiento de Bóveda lleva a cabo análisis diarios del agua de su traída municipal. Las tomas se hacen en los depósitos y de forma aleatoria en diferentes puntos de la red y todas están dando normales, sin rastro de toxicidad.

Se da la circunstancia además de que el Ayuntamiento de Bóveda acaba de renovar los áridos que componen las tres líneas de filtrado de su traída, en un proyecto que supuso una inversión de unos 40.000 euros.


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