La Voz de Galicia

La red de regadío Val de Lemos confía en la vuelta a la normalidad

Lemos

francisco albo monforte / la voz
El embalse de Vilasouto en una imagen de julio del 2022, cuando estaba a poco más del 40% de su capacidad. Ahora se encuentra casi al 82%

La nueva campaña de riego podría empezar en los próximos días, mientras que el año pasado no pudo comenzar hasta principios de agosto a causa de la escasez de agua

24 Jun 2023. Actualizado a las 20:49 h.

Los usuarios de la red de regadío Val de Lemos esperan que la nueva campaña de riego se pueda considerar como la de un año normal, muy diferente de la del 2022, en la que la sequía obligó a aplicar fuertes restricciones y a ahorrar agua al máximo para salvar la cosecha de maíz. La comunidad de regantes ya celebró una asamblea preparatoria para evaluar la situación, pero todavía no se ha decidido una fecha concreta para empezar la temporada. «Sospeito que pode ser para a semana que vén, se continúa o tempo tan caloroso e seco que estamos tendo estes días», apunta Alicia Toirán, presidenta de la entidad.

Gracias a las lluvias de las últimas semanas aún no ha sido necesario abrir la temporada de regadío, que habitualmente comienza en el mes de junio. Según explica Toirán, los terrenos todavía conservan la humedad de las últimas precipitaciones. «Mentres a terra conserve a auga das chuvias, hai que aproveitala ao máximo e por iso aínda non comezamos a campaña», dice. Pero la situación puede cambiar en los próximos días si se mantienen las actuales condiciones meteorológicas. «A xente aínda non pediu auga para regar, pero con este tempo o máis probable é que non tarde moito en necesitala», comenta.

La presidenta de la comunidad de regantes dice por otro lado que aunque en las próximas semanas sigan registrándose altas temperaturas y falta de lluvias, no se prevé que haya problemas para regar durante el verano. El embalse de Vilasouto —del que se alimenta la red de regadío— almacena ahora una importante cantidad de agua, lo que no sucedía el año pasado a estas alturas. «A situación que temos agora é moi diferente e pensamos que hai suficiente auga para regar durante os próximos meses», apunta Toirán.

 

Hasta septiembre

En condiciones normales, la campaña de regadío en la red Val de Lemos se mantiene abierta hasta mediados de septiembre. «Se o tempo vén moi seco a principios dese mes aínda pode facer falta utilizar a auga de regadío durante eses días antes de dar por pechada a campaña», explica la presidenta de la comunidad.

El embalse de Vilasouto está ahora casi al 81% de su capacidad y hace un año estaba al 42%

Según los datos recogidos en la web embalses.net, Vilasouto contiene actualmente diecisiete hectómetros cúbicos de agua, lo que supone que se encuentra al 80,95% de su capacidad total. La situación era muy distinta hace exactamente un año, cuando el embalse de O Incio almacenaba tan solo nueve hectómetros cúbicos, es decir, el 42,86% de su capacidad. El volumen de agua que contiene ahora el embalse es ligeramente inferior al de la media de los últimos diez años, que es del 83.33%.

A lo largo del año pasado, a causa de la prolongada sequía, el nivel del embalse experimentó pocas variaciones. En enero del 2022 se encontraba al 34% de su capacidad. A principios de agosto estaba por debajo del 40% y al terminar ese mismo mes —cuando ya se había dado por cerrada la campaña de regadío— se hallaba al 28%.

El año pasado, el canal de la red Val de Lemos se abrió por primera vez el 4 de agosto, una fecha muy tardía para iniciar la campaña de regadío. La segunda y última tanda fue el día 15 del mismo mes.

La cosecha de maíz del 2022 se pudo salvar gracias a unas fuertes restricciones

A finales de junio del año pasado, la sequía ya había obligado a tomar medidas drásticas para economizar el agua de la red Val de Lemos. Por estas mismas fechas, la asociación de regantes y la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil habían acordado aplicar fuertes restricciones, lo que suponía que durante el verano solo se abriría en canal en dos momentos puntuales, con el único fin de cubrir las necesidades de los cultivos de maíz y los ganaderos profesionales. Lo normal que a lo largo de la temporada haya tres o cuatro tandas de riego.

Entre las medidas que se acordaron por entonces figuraba la de dar prioridad al canal alto de la margen izquierda del Cabe —o canal de Bóveda—, que abastece de agua la zonas donde se concentra la mayor actividad agraria. El canal de la margen derecha —que discurre por los municipios de Monforte y Pantón—, donde casi no hay explotaciones agrícolas y ganaderas profesional, no llegó a abrirse ni una sola vez durante toda la temporada.

 

Cierre en agosto

Alicia Toirán recuerda que las dos únicas ocasiones en las que se abrió el canal de la margen izquierda fueron además muy seguidas. El uso de la escasa agua disponible se concentró en unas fechas muy determinadas con el objetivo de salvar la cosecha de maíz. A mediados de agosto —cerca de un mes antes de lo habitual— el canal quedó cerrado y no se ha vuelto a abrir desde entonces. «Houbo que aplicar unhas restricións moi fortes porque a auga era moi pouca e había que repartir, pero a pesar de todo conseguimos que a colleita de millo se salvase», dice.


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