Los últimos 526 metros encarecen en 110.439 euros la nueva tubería general de Monforte

Aqualia solicita autorización para el cambio de trazado del último tramo de la nueva tubería general de abastecimiento de agua que comenzó a instalar hace año y medio en el casco urbano de Monforte. La modificación del proyecto afecta a la conexión con los depósitos situados en el conjunto monumental de San Vicente y su aprobación fue incluida en el orden del día del pleno celebrado a última hora de la tarde de ayer. El trazado propuesto implica, según la documentación aportada por la empresa, un encarecimiento significativo del coste de las obras. Los últimos 526 metros del trazado de la conducción incrementan en 110.439 euros el presupuesto inicial, que había sido fijado en 1.671.671 euros.

Los gastos de la sustitución de la antigua tubería de fibrocemento por una nueva fabricada en fundición corren a cargo de Aqualia. La cantidad destinada inicialmente a las obras es la que debía abonar al Ayuntamiento de Monforte la empresa, en cumplimiento de una sentencia de febrero del 2020, por las inversiones que había comprometido y que no se llegaron a efectuar entre los años 2001 y 2023. Aqualia propone ahora que esos 110.439 euros de sobrecoste computen también «con cargo al plan de inversiones cuya valoración final está pendiente de resolución judicial».

La reclamación que formuló el Ayuntamiento por vía judicial cifraba en 2.221.980 euros la inversión pendiente, pero la sentencia establece que Aqualia justificó haber desembolsado 734.276 euros en actuaciones de mejora de la red de suministro. Posteriormente fue presentado un recurso municipal, aún pendiente de resolución, para que sea reconocida la deuda total reclamada y no solo los 1,6 millones. Del fallo que emita el tribunal dependerá también cuantía de los intereses de demora que deberá pagar la concesionaria, que computan desde el requerimiento formal de la deuda por acuerdo del pleno en marzo de 2018.

Lista en la calle Morín

La instalación de una nueva tubería general con cargo a las inversiones pendientes de Aqualia recibió el visto bueno de la corporación en agosto del 2022. Las obras dieron comienzo a finales de noviembre de ese año cerca del campo de fútbol de Ribas Altas y a estas alturas la conducción está prácticamente lista en toda la calle Morín. Los siguientes pasos serían atravesar el tramo final de Doctor Casares y, a la altura del cruce con Curros Enríquez, enlazar a través por esta última calle con Leopoldo Calvo Sotelo.

El proyecto aprobado en el 2022 preveía conectar la nueva tubería desde Calvo Sotelo con San Vicente a través de la calle Real, pero la empresa propone otro trazado que iría del cruce de Doctor Casares con la calle San Pedro a la calle Zapardiel. Allí se desviaría hacia la explanada en la que se encuentra la zona de aparcamiento, donde atravesaría el arroyo adosada al puente. Desde ese punto ascendería hasta los depósitos de distribución paralela a la tubería de fundición de abastecimiento que ya existe, denominada de Veiga y que fue instalada hace aproximadamente 70 años.

El nuevo trazado aprovecha una zanja ya excavada para no afectar al patrimonio

La solicitud de modificación que tenía previsto resolver ayer el pleno es la segunda que se introduce en el proyecto de la nueva tubería general, que todavía deberá completarse en otra fase mediante la conexión del casco urbano con los depósitos mas próximos a la planta potabilizadora de Ribas Altas. El primer cambio se autorizó a comienzos del pasado año y permitió esquivar las autorizaciones de la Xunta en el tramo final de la calle Morín, al derivar la conducción por un vial paralelo cuya titularidad es municipal. En el tramo más próximo a San Vicente, Aqualia sostiene que la revisión del trazado permite «disminuir en lo posible afecciones que pudieran aparecer tanto para los ciudadanos como para el patrimonio arqueológico que pudiera encontrarse en la zona».

La zona de la ladera por la que ascendería desde la calle Zapardiel ya fue excavada en su día y las obras se aprovecharían para ocultar la tubería existente que permanece a la vista en algunos tramos. Sobre el incremento del gasto corresponde a «disposiciones adicionales sobrevenidas de diferentes administraciones» que la empresa desglosa en la solicitud de autorización.

Conexión con Veiga

Los últimos datos sobre la ejecución de las obras que trasladó Aqualia al Ayuntamiento cifraban en 3.642 metros la superficie instalada de la nueva tubería de fundición. También se llevó a cabo una conexión con la antigua captación del Cabe situada en la parroquia de Veiga, en A Pobra do Brollón, para garantizar el suministro en caso de rotura con la conducción procedente de Ribas Altas.