Diez días después, el vertido de aguas residuales de Monforte sigue sin reparar

El personal de la empresa Aqualia sigue trabajando para acabar con la avería que vierte aguas residuales en el tramo urbano del Cabe en Monforte. La fuga se detectó hace diez días y durante este tiempo ha estado arrojando aguas residuales domésticas directamente al río a través del arroyo As Malloadas. El mal olor es muy evidente en el Parque dos Condes, que está en plena zona afectada.

Los trabajadores de Aqualia, la empresa que gestiona en Monforte los servicios de suministro de agua potable y de alcantarillado, se puso a trabajar sobre el terreno en cuanto llegaron al Ayuntamiento los primeros avisos del vertido, el pasado 22 de junio. El lugar del que parece salir la fuga está oculto bajo el asfalto en la plaza Ponte Fontecha, lo que está haciendo más difícil la reparación.

Una vez confirmado que la fuga venía del tramo del colector que cruza esa plaza en paralelo al arroyo As Malloadas, el personal al cargo del servicio se centró en localizar el punto exacto. Para eso decidieron abrir con maquinaria de perforación un gran agujero en el asfalto justo al final de la calle del Conde, en la zona en la que suponían que podía estar el problema.

En el Ayuntamiento confirmaban este martes que el punto exacto en que el colector se rompió está ya localizado. Los trabajadores comprobaban este martes el tramo de tubería próximo para ver si hay alguna otra rotura o algún otro problema aún por detectar. El plan ahora es taponar el conductor con un dispositivo obturador para después bombear los residuos desde antes del tramo afectado, para que la tubería rota se seque y sea posible sustituirla.

El concejal de Servizos, José Luis Losada, que sigue de cerca estas obras de reparación, admite que todavía no es posible saber cuánto tiempo será necesario para acabar con este vertido. «Confiamos —explicaba este martes— que o mércores xa poidamos dar algún prazo con algo de certeza».

La fuga tiñe de marrón el agua de este arroyo entre su salida del puente que cruza esta plaza y su desembocadura en el Cabe. Se trata del tramo de cerca de 160 metros de longitud que atraviesa el Parque dos Condes y forma una pequeña laguna en medio de esta zona verde. En los primeros días tras el inicio de este vertido de aguas fecales, aparecieron truchas muertas en el arroyo que cruza el parque.

Limpieza interrumpida

Se la circunstancia de que esta fuga contaminante empezó a notarse más o menos al mismo tiempo que comenzaban los trabajos de limpieza de la laguna del parque, que se llevan a cabo todos los años entre finales de la primavera y principios del verano. La limpieza se detuvo en cuanto empezó el vertido.

En el Ayuntamiento explican que los trabajos de limpieza se reanudarán en cuanto quede sellada la fuga. Serán más complicados de lo inicialmente previsto, porque al lodo depositado de forma natural por la corriente durante los últimos doce meses hay que sumarle los residuos que arroja el colector de forma ininterrumpida desde hace alrededor de diez días.