La enigmática cueva de O Cotillón será objeto de un primer estudio arqueológico

La cueva que fue descubierta hace 27 años en el lugar de O Cotillón, considerada por algunos expertos un eremitorio —lugar donde vive un ermitaño— que podría datar de los siglos VI o VII, será objeto por vez primera de una intervención arqueológica impulsada por la Xunta de Galicia. La Consellería de Cultura confirmó que esta enigmática cavidad situada en la parroquia de San Román de Acedre, en la ribera del Cabe a su paso por Pantón, sera escenario de una de las diez actuaciones programadas en la provincia de Lugo. Dentro de ese mismo concello, se desarrollará una cuarta campaña de excavaciones en el yacimiento de O Preguntoiro, cerca de Pombeiro y en la ladera del Sil.

A la cueva de O Cotillón se accede a través de una vivienda que permaneció mucho tiempo abandonada, hasta su compra en septiembre del pasado año por unos particulares. Su existencia no trascendió públicamente hasta 1997. El dueño de la casa en aquella época, José Manuel Domínguez, conocido por el sobrenombre de O Portaleiro y fallecido hace bastantes años, la utilizaba como despensa y bodega.

La historiadora de Pantón Flora Enríquez dio a conocer el hallazgo tras ser informada de la existencia en ese lugar de una bodega nada normal por alguien que había compartido allí un vino con el titular de la vivienda. La cueva que utilizaba para guardar cubas y garrafones tiene planta de cruz latina, con una nave principal de unos diez metros de longitud que comunica con dos brazos laterales de cinco metros de largo cada uno. En una de las paredes de la roca están grabadas una cruz y una imagen que representa un báculo.

Catalogado como BIC

Desde diciembre del 2018, la capilla rupestre de O Cotillón figura entre los bienes inmuebles clasificados de interés cultural en el paisaje cultural de la Ribeira Sacra. La casa de O Portaleiro está situada en la parte alta del pueblo, separada por unos cien metros del resto del núcleo y en una zona de ladera. El inmueble quedó abandonado al fallecer José Manuel Domínguez y antes de su adquisición la techumbre del alpendre anexo se había venido abajo por completo.

La cueva esá excavada justo por debajo de una pista abierta al tráfico que conduce a una zona de viñedos, circunstancia que según los expertos podría condicionar a la larga su estabilidad. Fuentes consultadas por este diario indicaron que en los últimos meses se realizaron sondeos en el interior de la cavidad, por parte de especialista enviados por Patrimonio, para comprobar su estado de conservación. De estos estudios, sin embargo, no hubo comunicación oficial.

Por lo que respecta a O Preguntoiro, los investigadores que trabajan en este proyecto arqueológico creen que puede ser un ejemplo representativo de los orígenes del monacato en la Ribeira Sacra. La hipótesis que manejan es que en este paraje existió en la Alta Edad Media una pequeña vivienda de monjes que constituyó el antecedente inmediato del cercano monasterio de Pombeiro. Las tareas de consolidación y asentamiento que se van a realizar allí se suman a las tres campañas de excavaciones promovidas con anterioridad.

Las investigaciones en Lugo, la mayoría en la zona sur, se llevan casi la mitad del presupuesto

Además de las intervenciones arqueológicas que se van a llevar a cabo en O Cotillón y O Preguntoiro, en el ámbito de la Ribeira Sacra lucense, Cultura tiene en marcha la excavación y consolidación del yacimiento del monte Cido, en el municipio de Folgoso do Courel, que da continuidad a las dos campañas de estudio que se desarrollaron con anterioridad en este asentamiento romano. La consellería avanza asimismo que están en proceso nuevas investigaciones en Cova Eirós, en el concello de Triacastela, que está considerada la «capital neandertal» de Galicia.

El plan de intervenciones arqueológicas de la Xunta para este año cuenta con un presupuesto de 551.162 euros, de los que 206.800 corresponden a las actuaciones que se van a desarrollar en Lugo. En el sur de la provincia también se destinan fondos a la excavación e inventariado de los materiales arqueológicos registrados en el yacimiento romano de Proendos, en el municipio de Sober; y a la actuación que se desarrolla en A Pobra do Brollón en el enclave de Penas do Castelo, en la parroquia de Salcedo. La inversión para el 2024 cubre además el arreglo del mirador del túnel de Montefurado, en Quiroga.

Por otro lado, el plan de intervenciones contempla trabajos en el yacimiento de la Edad de Bronce del Corro dos Mouros, en la parroquia de Adai, dentro del municipio de Lugo; y en los castros de Viladonga, en Castro de Rei, y de Saa, en el concello de A Pastoriza.