La Guerra Civil que nunca debió dibujarse

Aviones amigos y enemigos sobrevolando el cielo. Bombardeos que no cesan cuando el barco que se dispone a evacuarlos pone mar de por medio a tanto dolor. Sórdidos dormitorios de las colonias de refugio y añoranzas de sus hogares en España, separados de sus familias tras su traslado a la Unión Soviética. Una muestra de 48 dibujos de niños y niñas refugiados a raíz de la contienda retrata con demoledora sencillez el absurdo de la Guerra Civil. La exposición «Y además, dibujan» fue inaugurada el pasado lunes en Monforte y podrá visitarse hasta el próximo 29 de noviembre en la Casa de Cultura Lois Pereiro.

La muestra toma el testigo de un librito que publicó en plena guerra el escritor británico Aldoux Huxley para remover conciencias sobre el sufrimiento de aquellos niños y recaudar fondos que permitiesen auxiliarlos. Huxley reunió una colección de los dibujos infantiles que luego engrosarían los fondos documentales de universidades de Estados Unidos y Canadá, o de la Biblioteca Nacional, en España. La recopilación que puede verse en Monforte procede de la Biblioteca Nacional y del Arxiu Nacional de Catalunya.

«Estes debuxos poderían ser de calquera guerra vista dende os ollos inocentes dos nenos», dijo en la inauguración el alcalde de Monforte, José Tomé. La muestra, según sus palabras, brinda una visión de la guerra «libre de prexuízos e sen trampa nin filtros», que debería servir «para que tomemos conciencia da importancia de vivir en paz».

Que sirva de reflexión

«Debemos —añadió en su intervención— traballar xuntos para construír un mundo onde os nenos e as nenas poidan soñar e prosperar lonxe das sombras da guerra. Os nenos son o futuro, non deixemos que a guerra lles roube esa esperanza». Tomé acudió al acto inaugural acompañado por la delegada municipal de Cultura, Marina Doutón, y por los concejales del gobierno local Gloria Prada, José Luis Losada, Regina López y Guillermo Díaz.

Tras la intervención del alcalde, Vladimir Merino Barrera, comisario de la muestra junto con Gloria Martínez Dorado, habló de los pormenores de la exposición y de los dibujos elegidos, obra de la población infantil que fue evacuada a las colonias escolares de Levante o que tuvo que ser trasladada a la Unión Soviética a raíz de la Guerra Civil. Merino es hijo de una de las niñas que fueron enviadas a ese país por la República Española con la ayuda de la Cruz Roja Internacional.

El comisario explicó que la idea de realizar una muestra itinerante quiere rendir homenaje a aquellos niños de la guerra y a los que tomaron la iniciativa de socorrerlos. La exposición también busca, por otro lado, motivar una reflexión de la sociedad sobre la historia más reciente de España «y sobre cómo queremos que transcurra nuestro futuro próximo».