Antía Rodríguez se despide del volei profesional en Estados Unidos

Punto y final. La monfortina Antía Rodríguez se despide del voleibol profesional. Este deporte le permitió estudiar una carrera y un máster en Estados Unidos. Ya son seis los años que lleva la jugadora local en tierras americanas. Jugó en cuatro universidades diferentes, que fueron Otero Júnior College (Colorado), Dodge City (Kansas), Grambling University (Luisiana) y Florida Tech (Florida).

Rodríguez dejó su impronta en el volei universitario de Estados Unidos. La deportista local se graduó en Márketing con unas notas realmente para enmarcar. Su media en la carrera universitaria ha sido de 3,6 sobre cuatro. Precisamente este expediente académico le permitió elegir universidad seguir eligiendo aquellas universidades. Y en este catálogo están las más importantes de Estados Unidos.

En mayo concluirá su máster, del que se graduará, y a partir de ahí comenzará su nueva vida. La intención de Antía es encontrar trabajo en Estados Unidos y echar raíces en el país americano, circunstancia que le impide compaginar con el volei de élite. «Dejo el voleibol profesional, y me da pena, porque este deporte me lo ha dado todo, pero ahora priorizo mi profesión. No puedo compaginar las dos cosas, por lo que el volei competitivo no está en mis primeras opciones», indica la monfortina, que este viernes emprende viaje rumbo a Estados Unidos tras pasar las vacaciones de Navidad en Monforte y en Lanzarote.

La jugadora, que salió del Ribeira Sacra, admite que busca otros alicientes. «Me apetece otro estilo de vida. De todos modos, aunque trabaje seguiré entrenando por mi cuenta, porque el volei es mi pasión y fue un estilo de vida», añade.

Tiene 23 años y desde los 7 ha estado ligada al volei. Eso sí, la monfortina no descarta convertirse en entrenadora. «Sería una forma de estar ligada a este deporte. No descarto ejercer de entrenadora», puntualiza.

Y hay que destacar que Antía Rodríguez se va por la puerta grande, ya que con su último equipo, el Florida Tech, certificó una excelente temporada. «Hicimos la mejor campaña de la historia. Llegamos a cuartos de final de los Regionales, y superamos a Tampa, que la campaña anterior ganó el campeonato Nacional», dice.

En el apartado individual, Rodríguez volvió a brillar. Su aportación en defensa y en recepción fue clave para que Florida Tech certificara su mejor campaña de la historia. Los próximos meses, mientras termina el máster, entrenará con el equipo, que estará en plena pretemporada, pero no competirá.

Recuerdos imborrables

Han sido 17 temporadas intensas, de la que Rodríguez guarda muy buenos recuerdos. Y ahí enumera su formación en el Ribeira Sacra, su paso por la Concentración Permanente en Soria, su debú con España, y su estancia en Sevilla. A todo esto hay que unir estas seis últimas temporadas en Estados Unidos.

Aquella niña de 7 años tímida no podía imaginarse que el voleibol le permitiría estudiar una carrera y un máster en Estados Unidos. «Ni lo habría soñado», comenta. Rodríguez, que se fue con tan solo 18 años a 4.870 kilómetros de casa, reconoce que si tuviera que volver a hacerlo lo haría. «Esta experiencia la repetiría 1.000 veces», asegura. La deportista agradece el trabajo y el respaldo que recibió de todos los entrenadores que tuvo desde que comenzó.

Comenzó en el Ribeira Sacra y con 13 años fue a la Concentración Permanente

Antía Rodríguez es un claro ejemplo de madurez elevada a la máxima potencia. La joven jugadora monfortina salió de casa con tan solo 13 años. Primero se fue a la Concentración Permanente en Soria, donde estuvo un total de cuatro temporadas. De ahí dio el salto a la Superliga Española con un equipo sevillano, y de la capital hispalense tomó rumbo a Estados Unidos.

La primera temporada de Antía Rodríguez en Estados Unidos fue espectacular. Con la Universidad de Colorado se proclamó campeona del campeonato regional, torneo en el que fue la MVP. En el Nacional, su equipo acabó séptimo. El segundo año acabaron eliminadas en semifinales. Rodríguez siempre acertó en cada una de las decisiones que tomó. No fue fácil salir de casa con 13 años y cruzar el Atlántico cinco años después para irse a Estados Unidos. Esto le ayudó a madurar como persona y como deportista. Actualmente, la monfortina está totalmente adaptada a aquel país, en el que ha establecido un importante y numeroso círculo de amistades.

Antía Rodríguez no olvida sus orígenes, que están vinculados al CV Ribeira Sacra. Y ahí una persona muy especial para ella es Manolo Martínez, que fue su guía. El preparador monfortino, artífice del bum de este deporte en la Ribeira Sacra, tuvo claro siempre que Antía tenía talento y que llegaría lejos. El tiempo le acabó dando la razón. «Manolo y Carlos fueron claves en mi carrera y siempre le estaré agradecida», concluye la jugadora monfortina.