Carballedo honra la memoria del indiano que electrificó A Barrela
Carballedo
El día 26 habrá un homenaje al filántropo Francisco Domínguez Mosquera
01 Jun 2022. Actualizado a las 05:00 h.
Nacido en la parroquia de Santiago de Lousada en 1899 y fallecido en La Habana en 1937, Francisco Domínguez Mosquera apenas es recordado hoy en su municipio natal de Carballedo a pesar de su intensa actividad como filántropo y como militante histórico del movimiento galeguista. Con el fin de recuperar esta figura olvidada, la asociación cultural O Garabullo organizará el próximo día 26 un acto de homenaje —para el que aún no se ha decidido la hora ni el lugar— y pretende promover más adelante otras actividades.
El acto coincidirá con una visita a Carballedo del lingüista y profesor universitario estadounidense Frank Domínguez, nieto del filántropo, quien esta escribiendo una biografía suya. «É a primeira vez que se lle dedica unha biografía e nós axudamos ao neto a buscar documentación», dicen desde la asociación organizadora.
Labor filantrópica
La figura de Francisco Domínguez Mosquera está muy vinculada a la historia de la emigración gallega a Cuba, país en el que se instaló en 1904 y donde reunió una importante fortuna. En 1912 participó en La Habana en la fundación de una sociedad denominada «Chantada, Carballedo y sus Comarcas», que financió la construcción de escuelas en las localidades chantadinas de Merlán, A Laxe y Vilaquinte. El indiano también costeó por sus propios medios la electrificación de A Barrela, la construcción de una escuela en su parroquia natal de Lousada y la de un camino vecinal que va de la localidad de San Paio hasta la carretera que une A Barrela y Castro. «Tamén levou a auga potable e recursos médicos e veterinarios a estes lugares», dicen desde la asociación que promueve el homenaje.
En el terreno político, Francisco Domínguez fue miembro del Partido Galeguista y tomó parte en los actos de propaganda a favor del primer estatuto de autonomía de Galicia que se organizaron en los municipios de Carballedo, Chantada y Taboada. En noviembre de 1936, a raíz del estallido de la Guerra Civil, regresó a Cuba —esta vez en calidad de exiliado— con un hijo. Su mujer, Celsa Fernández, se encontraba entonces enferma y no los pudo acompañar. El filántropo fallecería no mucho tiempo después en la capital cubana, cuando tenía 47 años.
Redescubierto en su municipio natal gracias a una exposición sobre Ben-Cho-Shey
Los representantes de la asociación que organiza el homenaje a Francisco Domínguez apuntan que en la actualidad casi nadie se acuerda en el municipio de esta figura histórica. Ellos mismos —añaden— supieron de su existencia gracias a una exposición que el Museo Provincial de Lugo dedicó hace unos años al intelectual galeguista ourensano Xosé Ramón Fernández-Oxea, más conocido por Ben-Cho-Shey. «Domínguez Mosquera aparecía mencionado nesa exposición porque foi amigo e colaborador de Ben-Cho-Shey», explican.
Francisco Domínguez también mantuvo trato con otras destacadas figuras del galeguismo, como Alexandre Bóveda, Ramón Otero Pedrayo y Ramón Suárez Picallo, además de prestar apoyo a las publicaciones y actividades del Seminario de Estudos Galegos.
Sindicalismo agrario
El filántropo y emigrante también desarrolló una importante labor en los movimientos agraristas y fue presidente del Sindicato Agrario de Carballedo. Domínguez era conocido en su comarca natal por los apodos de Pancho da Barrela y «o rico de Sampaio».