La Voz de Galicia

Encuentran en su casa el cuerpo de un cartero jubilado que podría llevar semanas muerto

Monforte de Lemos

Carlos Cortés Monforte / La Voz
Dos policías, frente al portal del edificio de Monforte en el que vivía el hombre encontrado muerto

Sus vecinos avisaron a la policía asustados por el olor y las moscas

02 Apr 2021. Actualizado a las 10:20 h.

Un vecino de Monforte fue encontrado muerto este martes en su casa. En un principio, todo apunta a un fallecimiento por causas naturales. Fueron los vecinos los que avisaron a los servicios de emergencia, preocupados porque hacía tiempo que no lo veían. El hombre podía llevar muerto cerca de un mes.

El fallecido era Ramiro G. un hombre de alrededor de 70 años, jubilado de Correos, donde había trabajado como cartero, y que vivía el solo en la calle Celso Emilio Ferreiro, en el portal número dos, un edificio de cuatro alturas que hace esquina con la avenida de Galicia. Unos residentes en ese mismo edificio decidieron llamar a la policía a eso de las seis de la tarde, porque temían que le hubiese pasado algo. Al parecer, hacía cerca de un mes que nadie lo había visto, ni en la calle ni entrando o saliendo de su casa, en el primer piso del inmueble.

Al lugar acudieron primero agentes de la Policía Nacional, cuya comisaría está a apenas cien metros de distancia. Después de llamar al timbre y ver que nadie contestaba dentro, los policías decidieron recurrir a los bomberos. Tras examinar la puerta y la fachada del edificio, los bomberos decidieron entrar por una ventana en la casa. Mediante una escalera accedieron a una de las ventanas y la rompieron. Dentro encontraron el cuerpo sin vida del único ocupante de la vivienda.

Los vecinos llevaban un tiempo preocupados, pero acabaron de alarmarse al darse cuenta de que había una concentración inusual de moscas en el primer piso y que en las escaleras empezaba a notarse mal olor.

Con los bomberos y la policía, en el lugar se presentó también personal sanitario del 061 con una ambulancia, por si el hombre hubiese sufrido una indisposición o un accidente y fuese preciso trasladarlo al hospital. Tras la marcha de los bomberos y los sanitarios, una pareja de agentes de la Policía Nacional hacía guardia frente al portal a la espera de que acudiese un forense y revisase el cadáver antes de autorizar su levantamiento.

En un principio, no parece haber ningún indicio que haga pensar en otra cosa distinta a una muerte por causas naturales. De todas formas, la policía tiene que esperar a conocer el resultado de la autopsia.


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