Los precios del regadío de Lemos se revisan, pese a que no se pagan desde el 2002
Monforte de Lemos
La actualización de tasas se mantiene para evitar el cierre del canal que abastece el salto de Vilasouto
18 Sep 2022. Actualizado a las 18:51 h.
La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil se dispone a aprobar los precios por el canon de regulación del embalse de Vilasouto y las tarifas por el uso del agua en el canal del regadío del Val de Lemos, que se abastece de esa presa situada en el municipio de O Incio. El trámite se repite cada año pese a que los usuarios de las acequias dejaron de pagar las tasas en el 2002, cuando la comunidad de regantes desapareció para luego delegar sus funciones en una asociación.
Con ese cambio se evitaba un posible embargo de los fondos que pudiese manejar la comunidad, como consecuencia del impago de los recibos que pasa a cobro el Estado. Los regantes del Val de Lemos dejaron de pagarlos por entender que los precios eran inasumibles sin la realización de mejoras en el canal y la puesta en valor de las tierras de cultivo mediante medidas de reorganización.
La confederación hidrográfica aprobó inicialmente el estudio económico para el 2023, que fija precios diferentes para las parcelas situadas en el dominio del regadío según utilicen o no el canal. El canon del embalse, en el primer caso, asciende a 112,8 euros por hectárea. Si no hay uso del agua, se rebaja a 51,8 euros. Por lo que respecta a la tarifa de aplicación, en los terrenos que se riegan es de 122,9 euros. Para los que no hacen uso del canal, aunque puedan hacerlo, queda en 82,9 euros.
Escaso aprovechamiento
Según cálculos de la asociación que tutela su uso, el regadío tiene capacidad en estos momentos de proporcionar agua a algo más de 500 hectáreas de cultivo, de las cerca de 3.000 de terreno agrario situadas dentro de su área de influencia. La mayoría de esta superficie, sin embargo, está a monte o tiene otro tipo de aprovechamientos. Muchas parcelas están plantadas con pinos y otras albergan edificaciones ajenas a los usos para los que fue diseñada esta infraestructura, cuyas obras se iniciaron en el año 1958.
El canal del Val de Lemos se inicia al pie de la presa de Vilasouto, que almacena agua procedente del río Mao. Recorre después 75 kilómetros en sus tres ramales, que discurren por los municipios de Monforte, Bóveda, A Pobra do Brollón, Sober y Pantón.