Los vecinos de las parroquias de Monforte llevan más de dos días sin agua

Las parroquias de Monforte a las que llega la red municipal de abastecimiento de agua permanecen sin servicio desde la medianoche del martes. La caída de un árbol sobre el tendido eléctrico que abastece a la planta potabilizadora que funciona en la captación de Ribas Altas, en el curso del río Cabe aguas arriba del casco urbano, obligó a interrumpir por completo durarte esa madrugada el suministro. A primera hora de la mañana del martes la situación había vuelto a la normalidad en los hogares monfortinos, pero no así en los núcleos rurales que siguen sin agua a estas alturas.

«Non toda a xente ten pozo propio para abastecerse. Os que non o temos podemos mercar auga envasada para beber, pero non imos ducharnos tres días con ela», señala un vecino de Gullade, molesto por la falta de información municipal. El Ayuntamiento informó de la incidencia a través de un comunicado que se dio a conocer durante la mañana del pasado martes, en el que detallaba que la potabilizadora había visto interrumpida su actividad como consecuencia de la caída de un árbol sobre el tendido eléctrico. 

Según explicó entonces, la empresa Aqualia, adjudicataria de este servicio municipal, había solicitado la instalación de un generador por parte de Naturgy para garantizar la llegada de la energía eléctrica a la potabilizadora mientras no se reparase la avería en el tendido que dejó sin luz las instalaciones. A fecha de hoy, ese generador es el que permite el funcionamiento de la estación de Ribas Altas.

Consultado este jueves sobre la situación del suministro, el Ayuntamiento señaló que como consecuencia de la avería registrada última hora de la tarde del lunes en el tendido los depósitos destinados al abastecimiento de agua se vaciaron por completo. Esta circunstancia, según su versión, está detrás de los problemas que sufren los usuarios fuera del casco urbano. «Recuperar a auga nas parroquias, sobre todo nos puntos máis afastados non é tan rápido. Estase volvendo bombear co novo xerador, pero é un proceso que leva un tempo. Son moitos quilómetros de tubaxes. Na cidade recupérase antes porque está máis cerca», señalan las fuentes municipales.

La turbidez con la que llegó el agua a los hogares en algunos momentos, según la información, no se debió a la entrada en la potabilizadora de agua enlodada procedente del río, ya que desde el año 2005 funciona un mecanismo que se activa en estos casos y corta automáticamente la captación. Si el suministro se vio afectado por esa circunstancia fue debido a que, al vaciarse por completo los depósitos de la traída, el llenado posterior habría removido los lodos que siempre se acumulan en el fondo.

El Ayuntamiento confiaba en que la situación se normalizase en las parroquias ayer miércoles, pero en estos momentos siguen sin agua y la luz todavía llega a la potabilizadora gracias a un generador. La red de abastecimiento de agua municipal sigue dos líneas diferentes, según tenga como destino el casco urbano o los núcleos rurales. Desde uno de los dos depósitos situados en el monte Cornado —a los que se realiza un bombeo desde la estación de Ribas Altas— el agua se deriva hasta los tanques de almacenamiento del conjunto monumental de San Vicente, que son los que abastecen a la capitalidad del municipio.

Un segundo depósito ubicado en el Cornado, de 1.000 metros cúbicos de capacidad e independiente del que abastece al casco urbano, garantiza el suministro de las parroquias de Bascós, Caneda, Santa Mariña, Gullade, Chavaga, Sindrán, Valverde, Remuín, A Parte, Chao do Fabeiro, San Xillán de Tor, Moreda y Baamorto.