Monforte desafía al mal tiempo el primer día de su Feira Medieval 2024

«A Feira Medieval fai de Monforte o epicentro de Galicia durante dous días». Así abrió este sábado el alcalde de Monforte, José Tomé, la edición número veinte de la fiesta que aprovecha la intensa historia medieval del feudo de los condes de Lemos para llenar durante dos días las calles de su casco antiguo.

Con los alojamientos llenos y 135 puestos callejeros de venta de todo tipo de productos, solo el mal tiempo estropeó un tanto la primera jornada de la feria y obligó a adaptar el programa a las dificultades que supone la lluvia. 

Los pronósticos meteorológicos acertaron y el fin de semana empezó muy desapacible este sábado por la mañana en Monforte. Cuando a las doce del mediodía el alcalde leyó el saludo inaugural y disparó el cañonazo de apertura no llovía, pero apenas tardó unos minutos en empezar.

De todas formas, la lluvia no fue constante, sino que cayó en forma de chaparrones ocasionales, y habitualmente poco intensos, al menos hasta primera hora de la tarde. Cuando llovía, la gente corría a refugiarse en los bares y en los puestos con toldo que estaban instalados en las calles de la fiesta.

En su discurso inaugural, el alcalde recordó que la Feira Medieval de Monforte llega este año a su edición número 20 y que eso va a permitir al Ayuntamiento reclamar de nuevo a la Xunta la declaración de fiesta de interés turístico de Galicia. Y esta vez con más garantías de éxito, porque alcanzar los veinte años es uno de los requisitos para obtener de forma automática esta declaración oficial.

En cualquier caso, José Tomé invitó a monfortinos y visitantes a disfrutar de la fiesta y sumergirse en el pasado medieval de esta localidad. «Son dous días para compartir con alegría, viandas e bo viño da Ribeira Sacra, que bebido con moderación é bo para corazón e alegra o espírito», dijo Tomé.

Entre el público que acudió a la plaza de España para presenciar la inauguración había una veintena de personas de la asociación que reclama a la Diputación de Lugo la construcción de una residencia de mayores en Becerreá. Llevaban chalecos amarillos con los lemas de su reivindicación.