La turbidez del agua en Monforte se debe a la conexión de la nueva tubería en San Vicente

El agua de la traída municipal llega con una marcada turbidez desde primera hora de la mañana a los hogares de Monforte. Desde el Ayuntamiento explicaron que esta circunstancia se debe a la conexión de la nueva tubería de fundición de la red general con los depósitos del monte de San Vicente, que abastecen a la mayor parte del casco urbano. Los trabajos coincidieron con la enésima rotura de la conducción en la calle Juan Montes, donde fue necesaria otra reparación de urgencia por parte del personal de la empresa Aqualia, adjudicataria del servicio.

La turbidez del agua del grifo era visible poco después de las ocho de la mañana, cuando se iniciaron las operaciones para empalmar a la entrada a los depósitos de San Vicente la tubería que reemplaza a la anterior conducción de fibrocemento, material mucho más susceptible a las roturas. A consecuencia de los trabajos estaba previsto que el agua llegase con menos presión a Rosalía de Castro, Doctor Casares, Concepción Arenal, Doctor López Suárez, Poeta Noriega Valera, Condesa Pardo Bazán, Vilanova, Morín Rioseco, Juan Montes, Padre Feijoo, Ramón Cabanillas, Mato y As Cruces.

Estas catorce calles están ubicadas en la zona de Monforte que primero recibe el agua a través de la tubería general desde los depósitos del monte Cornado, a los que se bombea a su vez desde la potabilizadora de Ribas Altas. En las zonas a las que llega la traída desde los tanques de almacenamiento de San Vicente no hubo restricciones, aunque el agua presentaba una alta turbidez. Fuera del casco urbano, estaba programado el corte total del servicio en la parroquia de Reigada mientras durasen los trabajos de conexión de la nueva conducción en los depósitos situados en lo alto del conjunto monumental.

La instalación de la nueva tubería general se inició en noviembre del 2022 a la altura del campo de fútbol de la parroquia de Ribas Altas. Desde allí se fue extendiendo, en paralelo al Morín y por la calle Doctor Casares, hasta alcanzar a los depósitos de San Vicente a través de la calle Zapardiel. Las obras tienen un presupuesto de 1,7 millones de euros y son costeadas por Aqualia con cargo a un convenio suscrito con el alcalde meses antes. Previamente, una sentencia dio la razón al Ayuntamiento en un contencioso por el cumplimiento de las inversiones de la empresa pendientes desde los años posteriores a la firma del contrato.

En una fase posterior, la nueva conducción de fibrocemento se prolongará desde Ribas Altas hasta los depósitos más próximos a la planta potabilizadora situada en esa parroquia, que capta el agua del Cabe en la denominada presa de derivación. Hasta que no concluya la sustitución de la vieja tubería de fibrocemento, el problema los continuos reventones en el tramo final de la calle Juan Montes no quedará zanjado. Así lo indicó recientemente en el pleno el alcalde, José Tomé, en respuesta a una pregunta de la oposición sobre el corte de uno de los carriles de la calzada en la rotonda en la que confluyen los accesos del puerto seco y la parroquia de Reigada.