La Voz de Galicia

Las tasas del regadío Val de Lemos bajarán el próximo año más de un 40%

Monforte de Lemos

LUIS DÍAZ
Acequia sin uso en un tramo del canal carente de aprovechamiento agrícola

El cobro de los recibos pasará a ser individual y los precios irán de 139 a 93 euros, según se use o no el agua en las parcelas

08 Dec 2024. Actualizado a las 18:30 h.

Una noticia buena para los regantes y otra que lo es menos con vistas a la campaña del 2025. La buena es que la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil tiene previsto reducir el importe de las tasas del canal del Val de Lemos, que este año fueron de 290 euros para parcelas con uso y de 160 para las que están situadas en su área de dominio pero no riegan. En la próxima campaña serán, respectivamente, de 139 y 93 euros. La contrapartida negativa de esta rebaja es que serán los usuarios los que deberán organizarse para realizar y costear arreglos y labores de conservación.

Así tendrán que seguir las cosas hasta que se lleven a cabo los planes de modernización que contempla el estudio encargado por el organismo responsable de la infraestructura a la Universidade de Santiago. «Todas as obras que poida facer a confederación ímolas ter que pagar logo nas taxas. O que sexa moi gordo teremos que encargarllo a ela, pero hai moitas cousas que podemos facer pola nosa conta», insistió la presidenta de la comunidad de regantes, Alicia Toirán, en una asamblea celebrada este domingo en el salón de actos de la antigua escuela de capataces de Monforte.

En la asamblea, que comenzó a las doce del mediodía y reunió a una treintena de personas, se cubrieron los puestos vacantes de secretario y vicesecretario, aunque no la totalidad de las vocalías que permanecían sin nadie a su cargo por la renuncia de sus titulares. Toirán se felicitó por la entrada de savia nueva en los cargos que se cubrieron de la directiva de la comunidad de regantes. «Se non temos cargos —señaló— non haberá continuidade. É a única forma de facer forza e que se poida aplicar o proxecto de modernización da confederación».

Sobre la ejecución o no de ese plan deberá decidir también la asamblea. La presidenta avanzó que llevará más datos sobre este proyecto a la reunión que tendrá lugar en febrero próximo y que su intención es que sea la propia confederación hidrográfica la que lo exponga en una reunión abierta a todos los regantes y propietarios de fincas en el área de dominio del canal. La asignación de tasas en el 2025 se hace sobre los datos actualizados del estudio encargado a la USC, que contabiliza 290 hectáreas en uso y 160 sin él en el ámbito del canal de regadío.

En la práctica las tasas del 2024 tampoco se pagarán, según quedó de manifiesto en la asamblea. Sucede así desde hace más de veinte años, cuando los regantes recurrieron a la insumisión fiscal por entender que eran abusivas para el servicio que presta el canal y la rentabilidad de las fincas. El impago será posible porque finalmente los recibos aún se remitirán de forma conjunta a la comunidad, que no los recauda abona porque carece de fondos y de recursos para poder ingresarlos por su cuanta. La asociación temía que este año comenzasen a cobrarse de forma individualizada, pero finalmente este último sistema se aplicará a partir del 2025. Desde ese momento cada usuario o propietario será responsable de un hipotético impago a efectos de Hacienda.

La deuda de la comunidad del Val de Lemos, según informó la presidenta, suma en la actualidad dos millones de euros, descontados los ejercicios que ya prescribieron. La presidenta, Alicia Toirán y el secretario saliente eran hasta hace poco responsables subsidiarios porque constaban como pagadores de los anuncios que era obligatorio insertar en prensa con la convocatoria de las asambleas generales. El problema desapareció este año con un cambio normativo que permite cumplir este requisito a través del BOE y de forma gratuita para la comunidad.

Las tasas del regadío las marca la junta de explotación con arreglo a los gastos de funcionamiento, conservación y administración que genera a la confederación hidrográfica el regadío que alimenta el embalse de Vilasouto, que alimenta la red de acequias que abastece a los municipios de la comarca de Monforte. La representante de la comunidad votó en contra de los precios fijados para el 2025, aunque su rechazo es testimonial a la hora de su aprobación. Cuando les lleguen los recibos, los regantes y propietarios de fincas situadas en el dominio del canal tendrán la oportunidad de reclamar.

En la asamblea quedó de manifiesto que la rebaja de las tarifas sigue sin convencer a muchos integrantes de la comunidad, sobre todo los que tienen sus fincas afectadas y pagan aunque no rieguen. Otros cuestionan la utilidad práctica de la autogestión del mantenimiento del canal, objetando que de poco vale cuidar un tramo si no hacen lo mismo en el inmediatamente anterior. Pero no parece que haya otra alternativa en las condiciones actuales. «Mentres non se modernice o canal, hai que ir tirando sen encarecer os custes porque todo repercute nos recibos. Ao non recadar, a confederación reduce o gasto ao mínimo», explica Alicia Toirán.


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