La Voz de Galicia

La romería de la Ribeira Sacra que prohibió el obispo de Lugo

Sober

francisco albo monforte / la voz
El santuario de Cadeiras es escenario de una popular romería el 7 y el 8 de septiembre

Un libro rescata la poco conocida historia del santuario de Cadeiras, en Sober

10 Jul 2023. Actualizado a las 10:12 h.

El santuario de Cadeiras, en Sober, figura entre los parajes más conocidos de la Ribeira Sacra. El templo, una llamativa construcción de finales del siglo XVIII, se encuentra en las inmediaciones de un mirador del cañón del Sil y es escenario de una de las romerías más populares del sur de la provincia —dedicada a la Virgen de los Remedios—, que se celebra el 7 y el 8 de septiembre. Mucho menos conocida es la compleja historia del santuario, a la que se dedica un libro que se acaba de publicar.

La obra, en la que colaboran varios autores, fue coordinada por José María Lago Bornstein, diseñador gráfico, escritor y editor madrileño afincado desde el 2010 en Sober. La parte del libro escrita por él, según explica, se basa en documentos inéditos del archivo diocesano de Lugo que descubrió cuando investigaba para preparar otras dos obras suyas publicadas con anterioridad, La escuela de Proendos —dedicada también a Sober— y Crónicas históricas de la villa de Monforte.

Según apuntan los autores de la obra, la devoción popular asociada a este paraje —perteneciente a la parroquia de Pinol— tiene una larga historia. De acuerdo con una leyenda que se remonta al parecer a la Edad Media, una imagen de la Virgen apareció milagrosamente en un hueco existente entre unos peñascos graníticos situados en el entorno del actual santuario. Primeramente se levantó en el lugar una pequeña ermita que fue reconstruida en varias ocasiones y por último el santuario, que se decidió edificar para acoger a los visitantes, cada vez más numerosos, que acudían a las romerías y otras celebraciones religiosas. La obra fue financiada mediante limosnas.

 

Veinticinco milagros

A finales del siglo XVIII, como los donativos no eran suficientes para sufragar las obras, el párroco de Pinol pidió permiso al obispo de Lugo para ampliar a otros arciprestazgos el área geográfica de recogida de limosnas. Para justificar esta petición, redactó un expediente —recogido en el trabajo de Lago— en el que se describen veinticinco milagros de todo tipo que se atribuían a la Virgen de Cadeiras.

El santuario finalmente pudo construirse, siguiendo un proyecto trazado por Vicente González, monje del convento benedictino de San Vicente do Pino, en Monforte. Pero no haber suficiente presupuesto quedó inacabado y así continúa en la actualidad, con una sola torre campanario, cuando originalmente se había proyectado para tener dos.

Debido a la falta de recursos económicos, el templo no tardó en entrar en declive. Según los documentos históricos estudiados por Lago, en 1806 el visitador diocesano declaró haber comprobado «lo indecente que está la ermita o santuario de Nuestra Señora de las Cadeiras», señalando «que se profana repetidas veces cuando hay concurso de gentes, ya fijando las tiendas alrededor de sus paredes, ya vendiendo vino y recogiendo en la sacristía los jarros». Por este motivo, el obispado ordenó que se dejasen de celebrar oficios religiosos en el templo de forma indefinida.

El santuario de Cadeiras, apunta Lago, quedó abandonado a su suerte y fue perdiendo su importancia como centro de religiosidad popular. No se recuperó de su largo abandono hasta mediados del siglo XX, cuando los propios vecinos de la parroquia de Pinol recaudaron fondos para costear las obras de reparación. Pero antes de eso hubo que empezar por desbrozar en el entorno del santuario, que estaba invadido por la maleza.

Un lugar que ha generado numerosas leyendas populares y obras de literatura

El libro Santuario de Nuestra Señora de Cadeiras —publicado por la editorial A Libraría da Proencia—, además del estudio histórico de José María Lago, contiene un capítulo a cargo de la historiadora del arte Saleta López Vázquez en el que se analizan las características arquitectónicas y artísticas del templo. De acuerdo la fecha que está grabada en su fachada, por encima de la puerta principal, el edificio se dio por terminado en 1794 pero —según apunta la autora de este trabajo— en realidad quedó inacabado y no fue rematado según las trazas originales, por lo que «presenta una tipología anómala».

Otra sección del libro, a cargo de Alfonso Campos —investigador de la tradición oral del municipio de Sober— se dedica a las numerosas leyendas populares que se asocian a este lugar. Además de las tradiciones sobre los milagros atribuidos a la Virgen de Cadeiras, el lugar también es escenario de leyendas de mouros y tesoros ocultos.

En la obra colabora asimismo el actual párroco de Pinol, Ramón Piñeiro Campos, con un capítulo en el que reflexiona sobre el significado espiritual de los santuarios y las tradiciones religiosas populares. El libro se completa con una selección de textos literarios de diversos autores que han escrito sobre el santuario de Cadeiras: Manuel María, Lois Diéguez, Xosé Lois García, Paco Ledo y el soberino Enrique Fernández Llano. La publicación será presentada en la Feira do Libro de Monforte, en agosto, y se también se pondrá a la venta en la próxima romería de Cadeiras.


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