Día de la Madre: ocho perfumes con los que no fallarás

El perfume es la primera cosa que la gente percibe cuando entras en una habitación y la última que sienten cuando te vas.

Seguro que tú madre tiene un olor especial, ese que distinguirías aunque te pusieran a cien mujeres delante con los ojos vendados. Una mujer que deja huella, como estos perfumes. Clásicos y atemporales. El paso del tiempo los ha convertido en lo que son: piezas únicas que nunca fallan.

SHALIMAR de Guerlain

Si quieres un perfume con historia esta es tu opción. Es uno de los más vendidos de todos los tiempos. Salió al mercado en 1925, inspirado en la historia del emperador Sha Jahan y Mumtaz Mahal, la creación de los jardines de Shalimar y el Taj Mahal, y la promesa de amor eterno que se jurarían entre ellos. Ese mismo año su diseño se alzó con el primer premio en la Exposición de Artes Decorativas de París. Se dice que su fórmula es un secreto guardado en caja fuerte. 

Shalimar concilia notas de cedro, bergamota, limón, iris y vainilla con un resultado que, en palabras del propio Guerlain, «implica dejar que tus sentidos tomen el mando». Su olor es robusto y su perdurabilidad sobre la piel es bastante prolongada. Vamos, que es un perfume fuerte, con personalidad, que no pasa desapercibido. 

DKNY de Donna Karan

Todo lo contrario a lo anterior lo puedes encontrar con esta opción. Un perfume frío, riguroso y elegante para uso diario. Un aroma energético abre la fragancia con notas de hojas de tomate verde, zumo de naranja y vodka. El corazón floral está compuesto de lirio de agua, orquídeas y narcisos. DKNY Women se cierra con las notas suaves y agradables del abedul y los tulipanes.

CLASSIQUE de Jean Paul Gaultier

Las fragancias de Jean Paul Gaultier son una bomba de feminidad y sensualidad. La botella de Classique se ha convertido en el paroxismo de los femenino. Es una combinación de cítricos, vainilla y pétalos de rosa que emana de la silueta de una mujer. Un perfume perfecto para las estaciones frías y las noches. Es atemporal y se adapta a mujeres de todas las edades, aunque puede resultar un poco fuerte para las más jóvenes.

J´ADORE de Dior

Una fragancia pensada inicialmente para la temporada de primavera que, finalmente, se ha convertido un must have para todo el año. Un homenaje a la pasión que sentía Christian Dior por la flores. La Academia del Perfume le dio en 2017 el premio al mejor clásico. Suele definirse como un perfume «especialmente sexy». El eslogan de su primera campaña era «el femenino absoluto». Sus olores afrutados y florales no dejan indiferente a quien pasa al lado.

DAISY de Marc Jacobs

Con su tapa simula pétalos de flores que encierran una fragancia de pomelo, vainilla y fruta con el olor dulce de la violeta. Uno de los mayores best-sellers de la marca. Triunfa entre mujeres jóvenes y activas por su aire fresco. Así que si esta definición encaja con tu madre, no te lo pienses más. 

LIGHT BLUE de Dolce & Gabbana

Es muy raro que este perfume no guste. Es, según Dolce&Gabbana, la quintaesencia de la alegría de vivir y la seducción. Toda la esencia de un día soleado de verano encerrada en una fragancia dinámica, fresca, floral y afrutada que evoca la sensualidad de la mujer mediterránea. Cedro, manzana, jazmines y rosas blancas. Si buscas un olor fresco esta es la mejor elección.

5 th AVENUE de Elizabeth Arden

No siempre los mejores perfumes van acompañados de precios elevados y este es el mejor ejemplo y, quizás precisamente por eso, es también uno de los más vendidos.

Encontramos lilas, bergamota y flor de tilo en su salida, ylang-ylang, nardo de la India, rosa de Bulgaria y jazmín, en su corazón, y sándalo, vainilla y almizcle del Tíbet en las notas de fondo. En resumen, un aroma sutil y discreto que deja huella y a un precio inmejorable. 

 TOUS eau de toilette

Todo un clásico apto para todos los bolsillos. Podríamos decir que es una colonia «fácil de llevar». Fresca y sencilla.  Si no quieres gastarte demasiado dinero y acertar esta es una de las mejores opciones.

Su estela, inicia con una tierna frescura, una sensación de cercanía provocada por hojas de violeta, bergamota, casia y cilantro. A continuación, apreciamos un corazón floral protagonizado por gardenia, rosa, jazmín y peonía, creando una esfera frágil y sensible, pero a la vez repleta de energía. Para finalizar, destellos de cedro de Marruecos, iris y almizcle blanco son los encargados de aportarle una buena fijación y un tono ligeramente más cálido.

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