Increíble lo de O Vicedo

LA AUDIENCIA condena al ex alcalde Prado Villapol a 15 años de cárcel por tres chanchullos de mandato: compra de terrenos, maniobras para quedarse una casa e instalación en su vehículo de un teléfono del servicio de incendios. A Villapol lo defendían sus correligionarios porque «os votos o avalan» y ahora recibe un nuevo palo de la justicia, que lo condenó en el año 2000 a ocho años de cárcel por prevaricación, falsedad para malversar caudales públicos, y atentado a la autoridad (amenazas al fiscal jefe Jesús García Calderón). Antes de ingresar en prisión seguía cobrando más de un millón de pesetas al mes por dietas y asistencias al concello y aún hoy tiene dedicada la avenida principal de O Vicedo. El actual alcalde, ex compañero de partido, se niega a renombrarla mientras el 51% del vecindario no lo avale. Indigna conocer lo ocurrido allí durante 30 años, pero lo de ahora es increíble.