«Una atleta es una persona normal, que sale y va al cine»

A Eugenia Gandoy le va la marcha: la deportiva, la de devorar kilómetros en solitario para competir luego con otras personas que también recorren solas kilómetros y kilómetros para ponerse a punto. Su próximo reto es la Copa del Mundo, que se disputa en A Coruña el mes próximo. Con sus 19 años, competirá en la categoría júnior. Mientras tanto, compite con igual éxito en una universidad privada (Icade), donde estudia Derecho y Administración de Empresas. -¿Empezó a practicar marcha por algo en particular? -Fui un día a competir. Me gustó, empecé y ya seguí. -Vista desde fuera, parece que la marcha exige más disciplina que otras modalidades. ¿Está de acuerdo? -Todas lo exigen. La marcha, como el fondo, tiene muchos kilómetros. Es algo duro, pero a su manera. Un velocista, por ejemplo, tiene que hacer series cortas e intensas, y yo, series más largas. Pero es lo mismo. -¿Y compensa? -Hay días en los que estás cansada y no te salen las cosas bien, pero sí que compensa. -¿Por qué? -La satisfacción de tener un entrenamiento bueno y de ir a la Copa del Mundo es algo que no se puede expresar. -¿Qué me dice del tópico que refleja la dificultad de compaginar el deporte y los estudios? -El año pasado, al ganar el Campeonato de España, me decidí a seguir. Estaba con los exámenes, un poco agobiada, pero me salieron bien y aprobé todo. -Otro tópico. ¿Puede salir por ahí, dentro de un orden, una deportista o debe renunciar? -No tengo tanto tiempo libre como mis amigas, pero planes sí hago. Una atleta es una persona normal, que sale por ahí y va al cine. No estoy todo el día en la calle porque tengo menos tiempo libre.