El PP se queda solo en la defensa de la reforma del Registro Civil

En el PP tienen motivos para temer en los debates plenarios al alcalde, José López Orozco. Pero a estas alturas ya tiene constancia de que tan peligrosas como las de Orozco son las del nacionalista Antón Bao. Frente a su crítica demoledora a los planes del Gobierno para la reforma del Registro Civil y del servicio de notificaciones judiciales, la réplica de Raquel Castiñeira, que no fue mala, apenas tuvo posibilidades. Con el BNG votó el PSOE, a cambio de incluir en la propuesta la negativa a la desaparición de los juzgados de paz. Prosperaron por unanimidad las mociones del PP, defendida por María Teijeiro, y del Bloque, por Paz Abraira, para mejorar los servicios sociales.