La democracia en los partidos también se debate en el café
Lugo
22 Sep 2013. Actualizado a las 07:00 h.
Lugo, en política, va con frecuencia por delante del resto de Galicia. En la historia reciente ha sido laboratorio en el que se testaron fórmulas que tuvieron después amplia aplicación. Acaba de ocurrir otra vez. En Lugo resonó el aldabonazo de la militancia del PP que quiere arrancar el debate de las elecciones primarias y de las listas abiertas. Fue una ocasión que aprovechó Feijoo para ratificar su liderazgo y dejar en evidencia a los que, ante los retos, prefieren acogerse a estatutos y reglamentos. Mientras en el PP se iniciaba el debate de las primarias y de las listas abiertas, la Diputación trataba de salvar el legado de Álvaro Gil.
Luis Lamas, presidente de Sogama y secretario de Organización del PP de Lugo, expresó con mesura su deseo de que en su partido se hable de una vez de listas abiertas y de primarias; lo dijo, y entre los suyos hubo quien como Enrique Rozas, Muíña y García Díez no dudaron en compartir su opinión. Y hubo notables que evitaron pronunciarse, creyéndolo quizá un riesgo para el mantenimiento de sus canonjías; otros jugaron a la indefinición. Entre los asustados y huidizos no estuvo Jaime Castiñeira, presidente local del PP y portavoz municipal, que ninguneó el asunto, remitiéndolo a propio de charla de café. Las primarias, señaló, no son viables sin modificar los estatutos del partido. En esas estaban cuando Feijoo pasó por Lugo, ejerció de líder y marcó el camino: él sí es partidario de las primarias y las ve posibles en el actual marco estatutario del partido; es más, él se ve como fruto de unas primarias, porque se hizo con la presidencia del PPdeG compitiendo con otros aspirantes.