Señales que delatan que una vaca es feliz

Conocer los parámetros que se exigen para evaluar los criterios que permiten obtener la certificación en bienestar animal «Welfare Quality», un consenso al que llegaron 40 instituciones científicas de 15 países, es el objetivo del curso que está impartiendo el Ibader. Está centrado en el ganado vacuno de leche y asisten 40 profesionales, la mayoría de ellos veterinarios que trabajan en granjas y en mataderos. Lo imparte la empresa Araporcel y es el primero de estas características que se organiza en España. Hubo alguno en Cataluña, pero centrado en porcino.

Los alumnos ?las cuarenta plazas disponibles se agotaron de forma inmediata? serán evaluados por un examinador de la Universidad de Viena. Las clases teóricas durarán hasta mañana y jueves y viernes los dedicarán a las pruebas. Están inscritos alumnos del Valle de los Pedroches, en Córdoba; de Madrid: de Castilla-León y de Galicia.

Algunas granjas gallegas ya ha obtenido, o aspiran a recibir un sello que están demandando industrias lácteas, que buscan aportarle al consumidor garantías de de bienestar animal.

Esta certificación, que va mucho más allá de las normativas sobre bienestar animal que son de obligado cumplimiento, evalúa la ausencia de hambre y de sed en los animales, si se encuentran en un alojamiento idóneo, su estado sanitario y su buen comportamiento, mediante una serie de parámetros.

Para evaluar cada uno de esos aspectos tienen en cuenta una serie de criterios. Por ejemplo, para saber si están bien alimentadas las vacas de leche y disponen del agua que necesitan, los auditores analizan regiones corporales, como el lomo, el rabo, las vértebras o la grupa. Estas partes dan las pistas necesarias para saber si come de forma adecuada.

En las valoraciones sobre el confort toman en consideración el tiempo necesario para que la vaca se acueste en su cubículo. No debe pasar de los cinco segundos.

Patas y ubres limpias

En la limpieza del animal los certificadores tienen que fijarse en las patas y las ubres. Y, en el movimiento, la facilidad para desplazarse. Puntúan más las estabulaciones libres que tengan acceso a pastos o a zonas de descanso al aire libre.

El modelo europeo Welfare Quality se fija también en si el animal, la vaca de leche en este caso, tiene o no heridas, presenta cojeras o pérdidas de pelo en algún punto. Evalúa además la mortalidad de la explotación en el último año o la ausencia de dolor provocado. Está prohibido el corte de colas y establece exigencias respecto del descornado como el suministro de anestesia o analgésicos en el caso de que se practique, entre otras medidas.

La cuarta variable que tienen en cuenta los auditores está relacionada con el comportamiento. Este modelo de bienestar animal analiza el estado emocional de la vaca. Para ello se basa en la observación del rebaño durante 120 minutos para observar el comportamiento. Anota las cabezas, las peleas y las persecuciones, además del comportamiento ante la presencia del ser humano. Para ello miden la distancia a partir de la los animales empiezan a recular.

Araporcel es un organismo independiente en la certificación y en la inspección de productos agroalimentarios, que considera que la necesidad de certificar las características de bienestar de los animales de los que proceden los animales viene dada como consecuencia de que ya no existe una relación directa entre consumidor y productor, que era la que generaba confianza. La directora de desarrollo corporativo de la empresa, Ileana Calixto Herrera, explicó que los estándares más novedosos son los que están relacionados con el comportamiento de los animales.

El proyecto europeo Welfare Quality ha desarrollado sistemas que permiten identificar de forma objetiva el bienestar animal en granjas y mataderos y permiten identificar, entre otras cuestiones, las causas del un bienestar deficiente y asesorar para introducir mejoras.Señale