La Voz de Galicia

Hallan un nuevo cementerio romano próximo a Camiño Real

Lugo

Laura López Lugo / la voz

Aparecieron por ahora cinco tumbas de entre los siglos III y IV al cimentar un edificio

24 Jan 2020. Actualizado a las 08:26 h.

Las obras de construcción de un nuevo edificio en la Rúa da Xesta, entre Camiño Real, la Ronda da Muralla y la zona de Casas Baratas, han dejado al descubierto, por ahora, cinco tumbas romanas. El hallazgo confirma la teoría de los arqueólogos de que esa área había sido una gran necrópolis romana, una tesis que sostenían, entre otras cosas, por la aparición de dos sepulturas en otro solar cercano hace unos años.

En la finca, a la altura del número 3 de la Rúa da Xesta, se realizaron obras de demolición de viejas construcciones y ahora tienen previsto levantar un inmueble de viviendas, promovido por Dmanán. Aunque el solar no está incluido en el Pepri, sí que se trata de un área de cautela, por lo que desde el Concello de Lugo tramitaron el expediente arqueológico ante la Xunta para realizar controles en la zona. La promotora de la obra es la que se hace cargo de las excavaciones.

 

Restos de clavos, tejas y losas

Y esas catas dieron resultado. Por ahora han encontrado cinco tumbas de inhumaciones datadas entre el siglo III y el siglo IV, de la época de la Muralla, con orientación este-oeste. Se trata de fosas excavadas en el suelo, de forma rectangular, pero vacías, sin restos de ajuar ni esqueletos, debido a que se trata de una zona muy húmeda, con un terreno ácido. En una de las tumbas se conservan restos del revestimiento de losa y en otra de tejas. Las excavaciones continúan, aunque los arqueólogos no creen que se encuentren más restos relevantes.

Según explica el arqueólogo municipal, Enrique González, se trata de hallazgos en consonancia con los datos que manejan de la época: tumbas de inhumaciones, rectangulares... pero con la trascendencia de que confirman las sospechas de los expertos sobre la existencia de un área funeraria cerca de la Porta Nova: «Este achado confirma a existencia dunha área funeraria nesa zona da cidade, próxima á vía de Brigantium, que comunicaba con A Coruña, e dá continuidade á necrópole de incineración anterior á Muralla, entre os séculos I e III, cuxos restos apareceron no Carril das Estantigas», según explica González.

Y es que en la época tardorromana, por norma, las necrópolis se instalaban fuera de la ciudad, próximas a las vías de salida y entrada.

Roberto B. Abraira: «Non hai restos óseos porque é unha zona moi húmida»

Roberto Bartolomé Abraira é un dos arqueólogos de Engobe Arqueología que traballa nas escavacións, baixo a dirección de Adrián Folgueira Castro.

-¿Que importancia teñen as tumbas encontradas?

-Confirman a existencia dunha necrópole romana nesta zona da cidade, próxima a unha vía de saída, como ocorreu na zona de San Roque ou a estación de autobuses. O que descoñecemos é a dimensión que tería esta área funeraria.

-¿Atopáronse materiais?

-Non hai restos óseos porque é unha zona moi húmida e tampouco apareceron obxectos de relevancia. Só se atoparon algúns cravos da madeira dos ataúdes, lousas e tellas. Posiblemente estes materiais se leven para o museo cando rematen as escavacións.

 

 

El Adarve: Con dinero privado

Gracias al dinero que van poniendo los particulares que construyen o rehabilitan casas, se va conociendo como era Lucus Augusti. En el caso de hoy, se sabe donde estaba otro de los cementerios, al lado de la vía hacia Brigantium. Lo lógico y legal sería que la Xunta cumpliese con el espíritu de la ley y pagase estas excavaciones, que son para el bien común, y no tendrían que recaer en quien construye o rehabilita, porque actúa como un freno al desarrollo y mejora de la urbe.


Comentar