Alcaldesa, ¿me borran el grafiti?

Aunque muchos con el espray en la mano se creen Banksy, la mayoría no pasan de primero de grafiti y las pintadas con las que ilustran las fachadas de Lugo acaban siendo más un borrón que una intervención artística. Para combatir el feísmo de esos aprendices de Velázquez el Concello ofrece a los vecinos un servicio gratuito de limpieza de fachadas. Usted no tiene más que contactar con el Ayuntamiento, y este se encargará de dejarle la fachada como los chorros del oro.

Fue en el año 2002 cuando el gobierno de Lugo decidió poner en marcha este servicio de limpieza -desconocido para la mayoría-, enfocado a acabar con las frases, dibujos o diseños que poco o nada tienen que ver con el «atractivo traballo que realizan recoñecidos graffiteiros», en palabras de la alcaldesa, Lara Méndez.

El ciudadano solo tiene que cumplimentar un impreso a través de la página web del Concello en nombre del propietario o de la comunidad del edificio emborronado, y los empleados municipales acudirán a inspeccionarlo. Serán ellos los que distinguirán si lo que tienen delante es arte o un manchón, y repasarán cuestiones como el tipo de construcción afectada o el material empleado en el pictórico acto vandálico.

El paso definitivo será la limpieza del grafiti, una tarea que a veces puede resultar difícil e ingrata. Y es que adecentar una superficie de dos metros cuadrados puede requerir hasta una hora de limpieza y pintura, con el coste que ello supone para las arcas públicas. Porque, además, no todos los materiales son iguales y algunas tintas o productos químicos empleados pueden ser difíciles de eliminar de la pared en cuestión.

Pero limpiar las paredes va más allá de restaurar la limpieza de las fachadas. Desde el Concello entienden que es una forma de combatir el feísmo, por lo que piden a los ciudadanos colaboración para que la capital de la provincia luzca como lo que es, una ciudad rebosante de patrimonio y atractiva para sus vecinos y visitantes. Y el arte, solo en manos de los que saben.